¡Tu carrito está actualmente vacío!
Puedes consultar la información de privacidad y tratamiento de datos aquí:
- POLÍTICA DE PROTECCIÓN DE DATOS
- SUS DATOS SON SEGUROS
Tal día como hoy, pero en 1937, un día despejado de casi primavera como suele ser habitual en los templados inviernos mediterráneos del Sur, las tropas nacionales de la Columna del Coronel Borbón, procedente de Fuengirola por la costa, avanzaban por los barrios periféricos occidentales de la capital. A media mañana las tropas italianas, procedentes del norte, igualmente tomaban posiciones dentro de la ciudad. Esta primer logro fue aprovechado después por la propaganda italiana para mostrar la conquista de Málaga como un éxito de los camisas negras –en un intento de contrarrestar el fracaso de Guadalajara semanas más tarde-, cosa que no correspondía a la realidad y provocó irritación en el Cuartel general de Franco, para regocijo de los historiadores antifranquistas.
Málaga cayó sin apenas resistencia. El parte de guerra dado en el Cuartel General del Caudillo en Salamanca ese día es explícito, breve y espartano, como de costumbre, pero revelador de lo acontecido: “Ejército del Sur: Continuando la brillante operación sobre Málaga, a las 7 horas y 30 minutos del día de hoy atravesaron nuestras tropas el Guadalmedina, entrando en el corazón de Málaga y derrotando al enemigo, que intentaba defender la entrada de la población. Se le cogieron más de doscientos muertos.
Por el norte, en arrollador empuje, las columnas procedentes de Antequera y de Loja dominaban el barrio alto de la capital, venciendo la resistencia que el enemigo todavía ofrecía en algunos sectores (…). A las dos de la tarde, extinguidos todos los focos de resistencia, desfilaron las fuerzas por el centro de la ciudad entre delirantes ovaciones y frenéticos aplausos (…). El enemigo, derrotado, huía en dirección a Motril, perseguido de cerca por nuestros soldados.”