La Ley de Memoria Democrática y la Fundación Franco, por Juan Chicharro Ortega

Juan Chicharro Ortega

La Razón

 

Oigo decir a la recientemente cesada Vicepresidenta Carmen Calvo que en pocos días llegará al Consejo de Ministros la denominada Ley de Memoria Democrática. Una Ley que según ella busca la verdad puesto que sin verdad no hay justicia y sin justicia no puede haber paz y tranquilidad sobre nuestra historia. Añade además que servirá para que España se homologue a otros países avanzados que han sabido reconciliarse con su pasado y cerrar heridas.

Bonitas palabras sin duda si no fuera porque cuando habla de la verdad habla de «su verdad» y cuando habla de justicia habla de «su justicia». En absoluto lo hace respetando a millones de españoles que no piensan igual que ella. Eso a ella y a su gran jefe, el Sr Sánchez, les trae sin cuidado. Van a lo suyo al igual que hacen con todas las leyes ideológicas que nos van imponiendo de forma sectaria y totalitaria, una tras otra. Leo y oigo reiteradamente que la entrada en vigor de dicha Ley supondrá la ilegalización de la Fundación Nacional Francisco Franco por el mero hecho de hacerse desde esta Fundación lo que denominan en esa Ley apología del franquismo, matizado este concepto tras el varapalo del informe del Consejo del Poder Judicial , en que esa apología deberá estar acompañada con menosprecio y humillación a las víctimas.

A ver señora Calvo, de no encontrarnos en España camino de una seudo dictadura, yo como Presidente de la Fundación estaría muy tranquilo pues ya me dirá Vd cómo van a poder acusarnos de apología del franquismo con menosprecio y humillación de las víctimas cuando diga que durante el periodo de la capitanía del General Franco se produjo en España la mayor transformación social y económica de toda nuestra historia, que Franco salvó de las garras nazis a miles de judíos, que se creó por primera vez una clase media antes inexistente …..etc.

Sucede que todo esto les es indiferente pues no es «su verdad». La única verdad que hay aquí es que esa Ley no es más que una herramienta para terminar de revertir nuestra historia reciente. Borrar de un plumazo no sólo los cuarenta años del «franquismo» sino además todo cuanto supuso la transición política de los años 70 y 80. Permítame que le recuerde que un acuerdo tácito de aquellos días fue que nunca más se utilizara la historia como arma arrojadiza sin que esto supusiera el olvido de ella. Ya sé que esto les da igual. Vds pretenden dinamitar la paz social que el régimen del 78 propició. Ya lo han conseguido.

Y puestos a hablar de verdades me pregunto porque no hacen Vds caso a las recomendaciones del Parlamento europeo cuando el 18 de septiembre resaltando la importancia de la memoria histórica europea pedía que se condenase expresamente los horribles crímenes cometidos por los comunistas en toda Europa sin excepción. Se lo digo porque comoquiera están Vds obsesionados con la apología del franquismo igual no sabe que hay en España una legión de fundaciones que hacen apología del marxismo o del supremacismo. ¿Qué pasa con estas fundaciones ?

Señora Calvo, si es que escucha o lee, sepa que desde la Fundación Nacional Francisco jamás de los jamases hemos menospreciado ni humillado a víctima alguna sea cual fuere su ideología. Al contrario de lo que Vds hacen con las víctimas de la banda terrorista ETA cuando permiten y alientan los homenajes a etarras asesinos en sus pueblos bajo el reino del todavía terror imperante.

Desde su origen la naturaleza de las funciones de la Fundación Nacional Franco han sido y son de carácter cultural , humanístico y docente. Y vamos a seguir en la misma línea pese a su totalitaria Ley. Y sólo espero que los españoles reaccionen y sepan que lo que está en juego no es la FNFF sino la libertad ideológica que plasma la Constitución española porque se podrá opinar lo que se quiera sobre quien fue Franco pero nadie me puede negar mi derecho a opinar lo que a mí me parezca mientras no incite a la violencia y desde luego no lo hago. Y no lo haré nunca pues por mi condición de militar he conocido en el pasado los efectos de la violencia en otros países algo que seguramente la señora Calvo educada y formada gracias a la bonanza social que le dio el franquismo desconoce por completo. Y nada hay peor que la ignorancia transformada en sectarismo y odio al que no piense como ella.


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