Mª Pilar Amparo Pérez García (Pituca)
Historiadora
Es una emisora de radio de ámbito nacional perteneciente a Radio Nacional de España, dirigida por Carlos Sandúa. Nació el 22 de noviembre de 1965, en plena época de Franco, bajo el nombre de Segundo Programa de RNE. Ha cumplido hace poco, por lo tanto, 50 años de existencia.
Pues bien, desde hace tiempo no parece que pertenezca a Radio Nacional de España, sino a Radio Moscú o a la Radio Roja de la misma zona. Y es que ya van demasiadas veces que, cuando te conectas para escuchar buena música, te encuentras con comentarios que no vienen a cuento. Y siempre en la misma dirección. En cuanto estás descuidado te hablan de exiliados por culpa de Franco, aunque muchos de ellos nunca lo fueron. Es igual. Miente que algo queda. O te encuentras que emiten alguna sinfonía de Dmitri Shostakóvich, por ejemplo, con el único objetivo de alabar el régimen soviético, tan bueno él…
El otro día, el que lleva un programa de canciones andaluzas, después de poner una que se cantaba como villancico soltó, sin venir a cuento, la siguiente “perla”: “Esto nos recuerda los miles de asesinados por el franquismo, que se encuentran en las cunetas y en los campos de España“. Y se quedó tan ancho. Y los radio-oyentes perplejos, claro… Solución: apagar la radio.
Pues bien, le voy a contar una historia a este “señor”. Cuando mi padre era pequeño, en los años sesenta del pasado siglo, solía viajar junto a sus hermanos y mis abuelos por Andalucía en coche. Entonces las carreteras pasaban por dentro de los pueblos. Le chocaba mucho ver multitud de cruces llenas de flores en las cunetas de las entradas y salidas de esas localidades. En su inocencia pensaba que esas cruces eran lugares en los que se había producido algún accidente y donde los familiares de las víctimas habrían colocado esas cruces para recordar la tragedia. Como veía tantas, un día comentó el hecho de la cantidad de accidentes que se producían en las entradas y salidas de los pueblos. Su sorpresa fue grande cuando le dijeron que se debían a conmemorar a las personas que habían sido asesinadas por los rojos, dándoles en dichos lugares el “paseo”. Esas cruces fueron quitadas silenciosamente durante la transición, para “que no se recordaran esos hechos y se avanzara hacia la reconciliación“…
Luego vino lo de la “teoría del empate”, es decir, que tantas barbaridades habían cometido unos como otros. Una falsedad como tantas otras, que ha calado en nuestros días. Es como decir que los rusos blancos cometieron los mismos crímenes que los soviéticos. El caso es que los frentepopulistas son los que realizaron la persecución religiosa y política más grande de la historia. Lo de los crímenes del franquismo no es más que “propaganda de guerra” al estilo soviético, realizada en pleno siglo XXI, por personas sin escrúpulos llevadas por el odio y la venganza. Son calumnias gravísimas que pueden traer consecuencias no deseables y un nuevo enfrentamiento entre españoles.
Hay que decir que las autoridades rojas promovían y alentaban los crímenes, torturas y robos, pues en su zona no había ni orden ni justicia. Lo que había eran checas al estilo soviético. Y comisarios políticos rusos. Hay que decir también que en Zona Nacional, si alguien cometía algún crimen, era detenido, juzgado y fusilado, en su caso. Esto nunca sucedió en zona roja. Además, Paracuellos, Aravaca, Torrejón, y tantos y tantos lugares de martirio, solo existen de los Nacionales. No hay ningún Paracuellos rojo. Si así hubiera pasado, estarían todos los políticos y las instituciones realizando constantemente homenajes en ese lugar. Y a pesar de la cantidad de millones que se destinan a las asociaciones de la “memoria histórica” que viven de ello, no aparece lo que no existe.
La ley de memoria histórica es inconstitucional y está siendo la herramienta que utilizan multitud de medios de comunicación para falsificar y deslegitimar un proceso histórico fecundo en la Historia de España de casi 40 años. Desde esos medios, tanto públicos como privados, se está falseando el pasado con calumnias espantosas, aprovechando que dos generaciones de españoles ya han desaparecido y que no pueden decir la verdad. De este modo, se envenena la convivencia y se pone en serio peligro el futuro. Parece que se busca un nuevo enfrentamiento entre los españoles.
Alguien debería tomar medidas para evitar esto. Recordamos que hay muchos profesionales en paro, que realizarían su labor sin odios, calumnias y falsedades de todo tipo. Muchos que tienen un micrófono o un ordenador a su alcance, solo se dedican a intoxicar y mentir. La denuncia queda hecha. Y la recomendación de que no escuchen ni lean esos periódicos o emisoras de radio o televisión.