Y dale con la Memoria Histórica

Juan Chicharro

Proa al viento

Ya
hace casi un siglo que en España hubo una desgraciada guerra civil que ganaron
unos y perdieron otros; durante 40 años los ganadores impusieron su ley sin
apenas oposición digna de llamarse así y durante otros 40 los perdedores de
entonces no han cejado en imponer la suya si bien utilizando sabiamente la
tergiversación histórica y la mentira continuada.

Hoy
hablar de Franco, y no digo nada si uno se empeña en su defensa, supone meterse
en un charco sin fondo y en arduas polémicas.

Y
digo yo, ¿hasta cuándo vamos a estar con esta cantinela?

Ahora
de nuevo el inefable Pedro Sánchez, ejemplo de incompetencia manifiesta allá
por donde vaya, se empeña de nuevo en sacar a la palestra hechos de hace ya
medio siglo y presenta una reforma de la LMH en el Congreso de los Diputados
tal que si no hubiera problemas en nuestra España actual y por otra parte
Albert Rivera, el líder de Ciudadanos, que recoge gran número de votos de parte
de la familia sociológica del franquismo nos dice que la dictadura representó
los años más negros de la historia de España.

Puedo
en parte entender al líder del PSOE por ser heredero de quienes perdieron una
guerra por su incompetencia militar y política e instalado en la más pura
venganza e idiocia; más difícil me cuesta entender la del Sr.
Rivera si bien quizás disculpable por su ignorancia aunque dados sus orígenes
podría decirse que el “plato de lentejas” al que aspira le absorbe el cerebelo.

Hoy
la Fundación Nacional Francisco Franco tal que Astérix en Petibonum, resiste
contra viento y marea los múltiples intentos de su ilegalización en una
sociedad en la que se supone existe la libertad de pensamiento y de expresión
toda vez que en el uso de su libertad y de su derecho lo único que hace es
defender la obra y la memoria de Franco. Hasta tal punto llega la acción de
venganza que hasta la propia Iglesia católica – me pregunto yo qué habría sido
de esta sin Franco – pone todo tipo de obstáculos para la celebración de
una misa y por otra parte encontrar un lugar para celebrar una cena de homenaje
a quien rigiera los destinos de España durante 40 años se convierte en toda una
hazaña por las presiones que se hacen para impedirla.

No
trato aquí de ninguna manera propiciar la instalación de un régimen como el del
denominado entonces “movimiento nacional” por la sencilla razón de que fue un
sistema político que surgió de una guerra civil y que perduró en unas
circunstancias excepcionales hasta tal punto de que el propio Franco sabía bien
de la imposibilidad de su pervivencia tras su muerte, más la sarta de mentiras
y tergiversación histórica que se hace de la obra de aquel régimen no
pueden quedar impunemente en el aire.

Francamente,
cuando vemos hoy una España desangrada económicamente por un sistema autonómico
que nos cuesta más de 100.000 millones de euros al año para mantener a los
cabecillas taifales y sus corruptelas; cuando la solidaridad entre regiones no
existe; cuando la igualdad entre españoles es una quimera; cuando se rompe
España paulatinamente con golpes de estado incluidos; cuando los partidos
políticos se dedican únicamente a sus intereses particulares defendiendo los
oscuros intereses que los amparan…,etc., no puede uno por menos que
escrutando los datos de la España de 1975 con los de ahora al menos pensar que
esos “años negros” a los que se refiere el ignorante Rivera no eran tan malos.
A este personaje no le vendría mal despojarse de tópicos falsos y leer un poco
más con objetividad la historia reciente.

Así,
en 1975 la deuda pública no alcanzaba el 10% del PIB cuando hoy es casi del
100%, la tasa del paro no llegaba al 4% cuando hoy es del 24%, la
población reclusa no llegaba a los 10.000 presos cuando hoy son casi 100.000,
los funcionarios eran 700.000 cuando hoy son más de 3.000.000 y cuándo los
impuestos eran insignificantes (no se pagaba IRPF ni IVA) a uno le surgen
muchos interrogantes respecto a la maravillosa España de hoy y si no será culpa
todo de esta caterva de políticos incompetentes y de la corrupción que
soportamos estoicamente todos los españoles.

Menos
rollos: en 1975 España ocupaba el octavo puesto industrial del mundo y hoy
andamos por el veinte, se quiera ver como se quiera.

Y
por otro lado, pese a que en la izquierda no se quiere oír ni en pintura, por
razones obvias de propia incompetencia, qué decir de los cientos de miles
de viviendas sociales construidas, de la seguridad social universal, del
subsidio de desempleo, de las pagas extra de navidad y julio, de la inmensa
obra hidráulica y así de una larga interminable lista de avances sociales que
harían inacabable estas líneas.

Cierto
que no era un régimen de libertades al uso actual, como producto de una
situación excepcional resultado de una sangrienta guerra, más idealizar como
democrático el sistema político actual no deja de ser una falacia y una mentira
de campeonato.

Sí,
en tiempos de Franco no había elecciones democráticas como las de hoy en las
que Vd. tiene que votar a unos representantes que otros, a quien nadie ha
elegido, les dicen que tiene votar y además según en qué sitio se
encuentre Vd. resulta que su voto vale menos que el de la provincia de al lado
por mor de una ley hecha a medida de determinados partidos.

Sí,
seguramente no había separación efectiva de poderes tal como hoy donde jueces y
magistrados son escogidos según la fuerza de cada partido para el TC o el
Consejo General del Poder Judicial tal como nos dice la Constitución.

Sí,
seguramente no tenía España en aquellos años una política exterior
independiente como hoy donde respondemos a los intereses de forma diáfana de
los EEUU en su afán de dominio global como marionetas.

Y,
¡ah, caramba! ¡Qué cosas! acabo de oír en la COPE proclamar con orgullo que
ante la proximidad de las navidades el español es el más solidario con los
infinitos bancos de alimentos que existen en España por delante de Francia,
Gran Bretaña e incluso Portugal. Y digo yo, ¿no será porqué en España hay mucha
más gente necesitada que en esos países? Según leo, más de un millón y medio de
familias necesitadas pendientes de esa caridad. Pero si hasta se ha creado una
Cáritas Castrense para atender a miembros que fueron de las FAS sin que se les
caiga la cara de vergüenza a los responsables del Ministerio de Defensa.
¡Increíble!

¡Fastuoso
sistema el que impera en nuestra España de hoy!

Por
supuesto que soy consciente de que todo cuanto digo es políticamente incorrecto
del todo y es una inútil tarea el contársela al Sr. Sánchez por encontrase
instalado en el odio pero al menos si alguien se lo contara al Sr. Rivera
dejaría de decir tonterías una y otra vez por un puñado de votos del
adoctrinado pueblo español.

Pese
a todo ya me gustaría a mí dejar a historiadores esta tarea y que no
siguiéramos erre que erre con la cantinela de la memoria histórica y con la de
los muertos desaparecidos en aquella odiosa contienda. Y a estos memos que
siguen con este asunto decirles que tampoco yo sé dónde está mi abuelo ni
varios hermanos de mi padre vilmente asesinados en su juventud por las milicias
en Madrid y Mahón; claro que esto les importa bastante poco.

Y
dale con la memoria histórica. Vale ya. ¿Por qué no se dedican a
solucionar los verdaderos problemas que acucian a esta pobre España y
dejan de ahondar en la división de los españoles? Supongo que será porque no
saben hacer otra cosa.