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Antonio Rivas González.
Abogado español y Académico de número de la Academia de la Historia y Geografía Militar del Paraguay
Boletín FNFF nº 153
El Franquismo sin Franco en Paraguay
Tras la muerte del Caudillo, el 20 de noviembre de 1975 empieza el desmantelamiento formal del régimen nacido el 18 de julio de 1936, la traición generalizada fue la tónica habitual, desde la iglesia Católica que desde el Concilio Vaticano II le había dado la espalda a Franco, el mismo que la salvó de su completa aniquilación por los sóviets, hasta el jefe del estado, su Majestad Juan Carlos I gran amigo del anglo-sionista Henry Kissinger pasando por la gran mayoría de los procuradores en cortes “franquistas” y los componentes del movimiento nacional. La aprobación de la atea y antiespañola constitución de 1978 certificó el acta de defunción definitiva de aquel grandioso régimen y también porque no decirlo, del inicio de una enfermedad terminal para España en donde hoy vivimos las últimas fases de tan amarga afección. Un año antes de la inauguración del nefasto régimen del 78, se eliminó el instituto de cultura Hispánica, demostrando una autentica declaración de intenciones que mostraba el cambio de rumbo a que nos abocaba los nuevos tiempos “democráticos”, siendo sustituida por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo consiguiendo de manera rápida y eficaz poner fin a la influencia española en nuestros países hermanos.
Auténticos Patriotas como José Utrera Molina o Blas Piñar se opusieron a estos procesos de destrucción y precisamente este último por su presidencia del Instituto de Cultura Hispánica, consolidó una excelente relación con Paraguay. Gracias a él y su movimiento político, Fuerza Nueva, se mantuvo intacto la labor cultural del régimen de Franco en aquella nación, aún sin ya existir en España.
El gobierno del General Stroessner firmemente anticomunista y admirador del caudillo prestó todo el apoyo necesario a Fuerza Nueva. En 1979 se realizó en Asunción el XII Congreso de la Liga Mundial Anticomunista, a la que asistió Blas Piñar como invitado de honor, en su visita se celebró en el panteón nacional de los héroes un acto solemne en la cual el presidente de Fuerza Nueva donó a la República una placa conmemorativa que se encuentra el mismo lugar a día de hoy, además se sentaron las bases para una futura de representación de Fuerza Nueva en esta nación. Finalmente, el año 1983 se creó la delegación de Fuerza Nueva en Asunción, genialmente dirigida por el malagueño Juan León Cordón, su trabajo fue magnifico, se erigió como un embajador oficioso de nuestra patria, su casa se le conocía como la segunda Embajada de España, su influencia era tal, que en Paraguay, el águila de San Juan siguió ondeando a pesar de ser suprimida por el actual escudo institucional en 1981.
El activismo de Juan León y de los componentes de la delegación, era patente, se encargaban de organizar grandiosos eventos para las fechas patrias ya suprimidas, las misas por las almas del caudillo y José Antonio Primo de Rivera eran frecuentes, los eventos para conmemorar el 18 de Julio y 20 noviembre contaban con la presencia de las autoridades paraguayas e incluso del mismísimo presidente Stroessner. Frente a la acción destructora de la embajada de España se encontraba la obra constructora de Juan León, que supo integrarse en la sociedad paraguaya y en sus más altos círculos.
De igual manera, hubo y hay grandes paraguayos, amantes de España y de la obra de Francisco Franco, como el notario Juan José Benítez Rickmann que ocupó entre otros cargos el de ministro de Información en el Gobierno de Stroessner, caracterizado por su entrega a la causa anticomunista y su lucha por la libertad de los pueblos. Favoreció – debido a su amistad con Blas Piñar al compartir profesión e ideas-, la implantación de un movimiento español anticomunista en suelo paraguayo. Frecuentemente viajaba (y viaja) a China (Taiwán) nación campeona de la lucha contra la subversión junto con el Paraguay en donde se dirigían las jornadas mundiales anticomunistas.
Juan José Benitez Rickmann dcha. Recibiendo premio por su labor periodística en España años 60.
En agosto de 1988 Blas Piñar visitó nuevamente Paraguay, esta fue organizada por Juan León junto con las autoridades gubernamentales. Fue todo un acontecimiento, coincidiendo, además, con fechas tan reseñables como la fundación de la ciudad de Asunción el 15 de agosto, espectador excepcional de los desfiles militares, impartió conferencias en la escuela militar, en el hotel guaraní, el hotel Excélsior y el prestigioso Club Centenario. Visitó la basílica de la Virgen de Caacupé, la ciudad de San Bernardino y su lago Ypacaraí y finalmente se encontró con el presidente Stroessner
El franquismo sin Stroessner en Paraguay
Santa Misa por el alma del Caudillo 20 de noviembre de 2022
Tras el golpe orquestado por el General Rodríguez a primero del mes de febrero del año 1989 que supuso el triste derrocamiento del general Stroessner, la delegación de Fuerza Nueva tuvo que disolverse, Juan León volvió a España y las fuerzas nacionales quedaron dispersas, muchos abandonaron el país. Sin embargo, desde el golpe de estado a la actualidad, aún sin existir una organización que aglutine un movimiento político que defienda el nacional-sindicalismo de José Antonio y la tradición de Vázquez de Mella, ni tampoco el legado de Francisco Franco, han surgido españoles y paraguayos de bien, que de manera espontanea han garantizado casi ininterrumpidamente la realización de las ceremonias religiosas en recuerdo de las almas de Franco y José Antonio. En la
actualidad, -el que habla es conocedor de ello de primera mano- la sociedad paraguaya pide a gritos una asociación cultural que reivindique la figura del General Stroessner y también la del Generalísimo Franco y José Antonio Primo de Rivera, a diferencia de la desmoralizada y contaminada sociedad española, la paraguaya tiene un terreno fértil en donde puede germinar rápidamente las ideas que la Fundación Nacional Francisco Franco defiende, hay esperanzas que más pronto que tarde, siguiendo el ejemplo de Juan León se vertebre un movimiento político- cultural que haga frente a las ideas antiespañolas, woke y decadentes que introduce la embajada de España en su centro Cultural Juan de Salazar.
Es por ello por lo que finalizo este articulo diciendo:
¡Arriba España!
¡Viva Paraguay!