Jesús Romero Samper
El Teniente de Ingenieros y Piloto Aviador Carlos Samper Roure fue una más entre las víctimas del genocidio marxista. Con cuarenta y dos años fue fusilado en la mañana del 07/11/1936 en Paracuellos de Jarama, dejando mujer y cuatro hijas desamparadas en el Madrid rojo.
Por su hoja de servicios sabemos que prestó servicios auxiliares para garantizar el tráfico ferroviario en las huelgas de 1912 y 1917. Antes de obtener el título de Aparejador, colaboró en el trazado de las líneas ferroviarias Madrid-Cuatro Vientos y Cuatro Vientos-Villaviciosa. Como Juez Militar Permanente de Cuerpo actuó magnánimamente en los procesos incoados a raíz de la revolución de octubre de 1934. Ejerció también como Profesor de Dibujo y Topografía para clases y suboficiales de ingenieros.
Destinado en el Centro de Transmisiones y Estudios Técnicos de Ingenieros (C.T.E.T.I.), sito en el Cuartel del Conde Duque, el viernes 17/07/1936 recibieron orden de acuartelamiento de la Iª División. Como la mayoría de sus compañeros de armas, el Teniente Samper había prometido fidelidad a la IIª República. Las arraigadas convicciones, de todos ellos, en la Patria y la justicia social les hacían contemplar con preocupación el creciente desorden y la inminente revolución marxista (prevista para la tercera semana de julio). En el Conde Duque no llegó a producirse sublevación alguna. Sin embargo, a lo largo de aquel fin de semana, el cuartel fue hostigado por las turbas revolucionarias: razón por la cual se estimó conveniente cerrar las puertas, siempre según el reglamento. El 20/07/1936 la Guardia Civil se hizo cargo del cuartel, deteniéndose a buena parte de la oficialidad y buen número de tropa.
El mismo día 20 les encarcelaron en La Modelo. A las pocas horas: al Ministerio de la Guerra. En la noche del 20 al 21: Samper Roure queda detenido en el Conde Duque. El 17/08/36 les detienen oficialmente y conducen a la comisaría de General Pardiñas nº 1: de ahí a la D.G.S. En la D.G.S. permanecería entre el 20 y el 22/08/36. Luego pasó a la cheka instalada en el Conde Duque. Entre el 21 y el 22/08/36 ingresó en la prisión de Porlier. El 10/09/36 pasó a La Modelo, transitando por distintas celdas hasta ocupar la nº 392 en la tercera galería, de donde sería sacado en la madrugada del 7 de noviembre camino del Arroyo de San José.
De su estancia en prisión se conservan diecinueve cartas y dos sobres de su mujer (del 5 y 11/07/1936) que nunca le llegaron: fueron devueltos con la inscripción “trasladado”. En Porlier le incautaron las únicas 65 ptas. que portaba. A su mujer le fue retirado el sueldo del Teniente. Nuestra abuela hubo de ganarse el sustento, con la colaboración de sus hijas, tejiendo durante tres años. Las niñas perdieron tres cursos académicos. Hubieron de cambiar de domicilio ante las amenazas rojas: logrando conservar el sable del Teniente, su sello y muchas de sus obras pictóricas. Creemos que hasta bien avanzado 1938, nuestra abuela albergó la esperanza de que su marido hubiera sido trasladado a otra prisión y vivía. Al finalizar la guerra y conocerse la relación de las “sacas”: se confirmó el peor de los temores. Los trámites de su viuda para obtener la debida pensión no estuvieron exentos de dificultades.
El Teniente Samper, como tantos, nunca fue sometido a juicio alguno. Figuraba en una lista de treinta y tres militares desafectos: elaborado por el Comité rojo de su propio cuartel. Las falsas acusaciones del cabecilla de dicho Comité quedarían desmontadas entre marzo y mayo de 1937 por tres Tribunales Jurados de Urgencia: ya era tarde.
A raíz de los sucesos que nunca ocurrieron en el C.T.E.T.I., fueron asesinados cuarenta y tres militares. Descansen en paz todos ellos. Y tenga Dios misericordia para con sus verdugos.