Diario del Alcázar: Día 21 de julio

21 de julio, martes

 

A las 7 de la mañana y con toda solemnidad, fue declarado el estado de guerra en Toledo y su provincia, siendo detenidos y conducidos al Alcázar, donde se estableció la Comandancia Militar, el Gobernador Civil y su familia, dándose orden de detención de los principales dirigentes, no pudiéndose detener más que uno, Francisco Sánchez López, Maestro de la Cárcel.

Se hizo una distribución de fuerzas para seguridad y defensa de la plaza, ocupando o reforzando el Hospital de Tavera, Fábrica de Armas, Convento de Carmelitas, Ayuntamiento, Catedral, Zocodover. Correos, Telégrafos, Teléfonos. Miradero, Cuartel de Asalto, Puertas Y Puentes.

A las 9.30 se presentó un avión enemigo que lanzó proclamas invitando a la rendición y empezó el tiroteo, por parte del enemigo, desde todos los puntos de la población.

A las 15,30 se presentó un avión enemigo que bombardeó el Alcázar y sus Dependencias, lanzando 12 bombas que causaron desperfectos.

A las 18 horas se presentó una escuadrilla de 3 aviones que bombardeó el mismo objetivo, causando bajas en la 1uerza que guarnecía el Alcázar y lanzó 12 bombas.
Durante ambos bombardeos el enemigo de Toledo hostilizó desde todos los frentes con mucha intensidad.

El General Riquelme, por la noche, llamó desde Toledo al Comandante Militar, conminándole a la rendición, y preguntándole qué motivos había para la aptitud adoptada. contestándole que ante todo el amor a España que se veía en poder del marxismo, nuestra confianza ciega en el General Franco y la deshonrosa e indigna orden de entregar a las Milicias rojas el armamento de los Caballeros Cadetes.

Sobre las 17 horas apareció una columna enemiga por los alrededores del Cementerio dirigiéndose una parte sobre la Fábrica de Armas y otra sobre el Hospital de Tavera, guarnecido por las Fuerzas de la Escuela Central de Gimnasia, reforzadas por un destacamento de la Guardia Civil, dicha columna estaba provista de bastantes armas automáticas y apoyada por cuatro coches blindados, rompiendo el fuego contra el Hospital de Tavera únicamente siendo contestado por el destacamento que impidió el paso del enemigo.

Ante el peligro de que el enemigo pudiese ocupar la Fábrica y se apoderara de las municiones, objetivo preferente, se dispuso el traslado de todas las existencias al Alcázar para lo cual se organizó un convoy de camiones que subieron unos 700.000 cartuchos.

Este convoy fue cargado y conducido por el Comandante de Artillería del Taller de Precisión D. Pedro Méndez Parada y los 17 Oficiales de Artillería que de curso en dicho Taller se encontraban en esta Plaza de prácticas, por tener noticias del mando que la aptitud del Coronel de la Fábrica no era la más apropiada para la defensa de la misma o inutilizar los elementos de fabricación, ya que ante sólo la presencia de un Cabo que la columna mandó como parlamentario, se mostró dicho Jefe muy vacilante y falto de energía.

Bajas en este día.-Un Guardia y un soldado de la Academia muertos, 3 heridos y 8 contusos.


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