El Teniente Coronel Franco al servicio de la Legión, por el Col. López de Maturana

 

 

Col. López de Maturana

Coronel de Infantería y antiguo oficial de la Legión en los Tercios 4º y 3º  y Bandera Logística de la BRILEG

Revista FNFF Nº 152

 

 

Antes de abordar la etapa del Teniente Coronel (TCOL) Franco al servicio de la Legión es precio reseñar muy brevemente los antecedentes que permitan por un lado enlazar con su etapa anterior y por otro comprender mejor el devenir de los transcendentales acontecimientos que suceden en esa, época con las consiguientes decisiones que como jefe de la Legión debe adoptar, pensando siempre en los que era mejor para España, la Legión y sus legionarios.

Franco, con una extraordinaria experiencia en el Protectorado, en el mando de sus unidades autóctonas y en el enemigo al que se enfrentaba; era principalmente un jefe táctico que se había convertido en un líder nato, de gran reputación tanto ante sus jefes como ante sus subordinados. En el empleo de teniente coronel veremos cómo su opinión y parecer son requeridos por las más altas instancias civiles y militares llegando hasta el mismo Rey.

ANTECEDENTES

El 13 de noviembre de 1922 el TCOL Millán Astray Jefe del Tercio de Extranjeros es destituido y causa baja en las filas legionarias, previa apertura de un sumario, y se le destina como disponible forzoso a Madrid, lo que le hace pedir la baja del Ejército, que fue retirada posteriormente (el 16 de enero 1923 es destinado al Regimiento Pavía nº 48). Simultáneamente, el Comandante Franco jefe de la I Bandera, en clara consonancia con lo sucedido a su jefe, remite al Ministerio solicitud de cambio de destino, siendo destinado al Regimiento del Príncipe nº 3 de guarnición en Oviedo, pero continua, al mando de su Bandera hasta el 17 de enero del año siguiente.

Por lo expuesto la Jefatura del Tercio de Extranjeros queda vacante y se llega a hablar de Franco como posible candidato. Pero el 5 de noviembre de 1923 el Rey firma la designación del teniente coronel Valenzuela como jefe del Tercio, lo que causa una gran impresión entre sus componentes.

El 11 de enero de 1923, el TCOL Valenzuela, ya al frente del Tercio, concentra las Banderas I, II y IV de la zona de Melilla y las forma en el campamento de Dar Drius para imponer al Comandante Franco, todavía al Mando de su I Bandera, la Medalla Militar, otorgada por el Alto Comisario el 30 de junio de 1922 por los méritos contraídos en la campaña de Melilla.

Una semana después Franco entrega el Mando de la I Bandera en Drius y emprende el regreso a la península incorporándose el 31 del mismo mes al 1º batallón del regimiento del Príncipe en Oviedo. En esas fechas el Protectorado se divide en dos circunscripciones con cabecera en Ceuta y Melilla. Por fin, ese mes se consigue la entrega de prisioneros de Annual y Monte Arruit.

El 5 de junio, el socorro español llega a Tizzi Azza, pero a costa de una pérdida irreparable, la vida del jefe de la Legión, TCOL Valenzuela, de cuatro Oficiales y sesenta y seis Legionarios. Poco después, y como una premonición de lo que estaba por llegar, el Rey Alfonso XIII concede al Comandante Franco el nombramiento de “gentilhombre” de cámara de Su Majestad, con ejercicio y servidumbre. [i]

ASCENSO A TENIENTE CORONEL Y DESTINO AL FRENTE DEL TERCIO

Con la muerte de Valenzuela, nuevamente queda vacante el mando del Tercio. La importancia del puesto, de gran prestigio y popularidad, incrementados por la muerte heroica de Valenzuela exige el relevo por un Jefe de prestigio y reputación. Son muy numerosas las peticiones para cubrir el puesto, entre ellas la del propio TCOL Millán Astray.

Finalmente, el 6 de junio de 1923, el Ministro de la Guerra, general Aizpuru, comunica a la prensa que llevará al próximo Consejo de Ministros el ascenso a teniente coronel del Comandante Franco y su posterior destino al frente del Tercio.

El D.O. núm. 125, de fecha 9 de junio, publica: «ASCENSOS, CIRCULAR.- Excmo Sr: en vista del expediente de juicio contradictorio para el ascenso del Comandante de la escala activa del Arma de Infantería, don Francisco Franco Bahamonde, cursado a este Ministerio en 15 de enero último por el General encargado del despacho del Ejército de  África, teniendo en cuenta los relevantes servicios de campaña prestados por el mencionado Jefe y los méritos contraídos en el período de operaciones comprendido entre el 25/07/1921 y 31/01/1922 en nuestra zona de Protectorado de Marruecos, lo prevenido en la Ley de 5 de agosto último y el favorable informe del Consejo Supremo de Guerra y Marina, el Rey (q.D.g), por resolución fecha de hoy y de l empleo de Teniente Coronel con la antigüedad de 31 de enero de 1922, fecha final del  período. »

«DESTINO. – En el mismo D.O., y por orden también de fecha de 8 de junio, se publica lo siguiente: el Rey (q.D.g), por resolución fecha de hoy, ha tenido a bien conferir el Mando del Tercio de Extranjeros al teniente coronel de Infantería don Francisco Franco Bahamonde, ascendido y procedente del Regimiento Príncipe nº 3.»[ii]

Este nuevo ascenso por méritos de guerra y su destino al frente de la Legión premian y reconocen su extraordinaria trayectoria, pero no llegan en el mejor momento para Franco. En vísperas de la celebración de su concertado matrimonio (que se ve obligado a posponer). El saber que su antiguo jefe, el TCOL Millán Astray había optado al mismo destino que a él se le ofrecía, junto con la errática política del Gobierno en relación a la Protectorado de Marruecos; le incitan a mantener ciertas reservas y así se lo hace constar tanto al General Subsecretario del Ministerio de la Guerra, «.., dos días antes de mi matrimonio y cuando me había ido a España a descansar después de tres años seguidos de campaña… creyeron que hacía falta. y aquí vine abandonando todo..».[iii]

El TCOL Franco da por terminada su estancia en la península, y se dirige a Madrid donde se presenta al Ministro de la Guerra y al día siguiente 14, junto a jefes y Oficiales del Tercio que regresaban del funeral de Valenzuela, es invitado por el Rey a una comida en privado. Esa misma noche recibe un homenaje en el hotel Palace al que asiste entre otros muchos compañeros de armas su antiguo jefe, el TCOL Millán Astray ¡Hermoso gesto de compañerismo! A continuación,  se traslada a Ceuta y el 19 de julio en la Orden de la Comandancia General de Ceuta se publica su presentación haciéndose cargo del Mando conferido.

Tras pasar sucesivamente revista a las Banderas que operan en la circunscripción Occidental, toma el mando de la unidad y a vanguardia de la columna Caballero participa en combates en el sector de Kobba Darsa (permanece hasta el 9 y se traslada en avión a Tetuán) En esta ciudad le dan la noticia que nuevamente se le concede la regia licencia para contraer matrimonio.[iv]

Fruto de estas revistas y de sus contactos con la oficialidad, clases y legionarios, le lleva a adoptar unas decisiones que considera no agradables pero necesarias. Solicita la baja inmediata del jefe de la IV Bandera el comandante Lías Pequeño (que a la muerte de Valenzuela se quedó como Jefe de la Legión) y posteriormente la de otros dos Jefes y varios capitanes. En su informe final señala que «no encontró el Tercio en adecuadas condiciones».

Siempre se ha hablado y escrito mucho sobre todos los jefes de Bandera que ha tenido la Legión – y Franco elegía muy cuidadosamente a todos ellos-. Pero de todos los comandantes que hasta ese momento había tenido la Legión hay uno que no ostentaba mando de unidad de combate, al que Franco daba gran importancia como era el de Comandante Mayor, sobre el que recaía gran parte del buen funcionamiento de la Legión como organización. Desde Vara del Rey, designado por el fundador Millán Astray (que continuó con Valenzuela y con Franco), al que sucedieron el laureado José Valdés Martel, el medalla militar Álvaro Sueiro Villarino y José Vidal Fernández.  Era un cargo de gran responsabilidad y confianza de una unidad que ya alcanzaba los 7000 hombres

Uno de los problemas que a Franco más le preocupan es la falta de cobertura de plantillas, que se encontraba a un 80%. Problema que ya había abordado el TCOL Valenzuela, pero sus propuestas no fueron aceptadas. Después de un estudio minucioso, Franco propone una batería de medidas: la derogación de la nueva ley de Voluntariado, creación del distintivo de la Legión, la amnistía de procesados por primera deserción, el aumento en una peseta diaria el haber de los legionarios, reglamento de ascensos a oficial legionario (ascenso hasta el empleo de capitán), la vigilancia de las partidas de alistados desde los Banderines hasta Ceuta y el impulso a la recluta de extranjeros, medidas para paliar el problema de la deserción, mejoras de campamentos y necesidad de nuevos cuarteles principalmente en la zona oriental; son algunas de ellas. Gran parte de estas medidas produjeron el efecto deseado tras ser aprobadas por el Ministro de la Guerra, General Bermúdez de Castro, de quién el TCOL Franco decía «la Legión le debe un gran favor».

Franco impone un riguroso control administrativo en el funcionamiento interno de la Legión apoyado por ese Comandante Mayor, para ello dicta las «Instrucciones Generales para el Régimen Interior del Cuerpo», con la finalidad de normalizar los procedimientos y la actuación con la máxima firmeza ante los casos de corrupción. Consta de cometidos para los Jefes de Bandera y Compañía, del Mayor y de su representante en Melilla, especificando los “libros” que cada uno de ellos debe llevar.

En el orden operativo y de forma análoga a la administrativa, imparte con carácter interno las «Instrucciones Generales de Paz y Guerra”» que, encabezadas por el Credo Legionario y comentarios al mismo, conforman un conjunto de recomendaciones y órdenes para el desarrollo de la instrucción. Formando parte de ellas  figura «Prevenciones a las Banderas» cuyo encabezamiento dice: «la manera de mandar influye mucho sobre la manera de obedecer», el saludo, las órdenes, la instrucción («jamás la Legión ha de estar ociosa, si quiere conservar sus cualidades guerreras»), el servicio, las marchas, el combate, no dudar del éxito, el trato (afectuoso, no levantar la mano, existe en la legión, «solitarios, pelotón de castigo, calabozos»), la deserción (conocer las causas e informar), los ranchos (de buena calidad y variada, vigilancia en la administración) son aspectos que contemplan estas prevenciones.[v]

La llegada de Franco a Marruecos coincide con una intensificación de la ofensiva de Abd el Krim, sobre la línea alcanzada por el Ejercito Español principalmente en la zona oriental y para su conservación es preciso operar con columnas fuertes y ágiles que en caso necesario garanticen su apoyo mutuo. Es el caso del asedio, en agosto de 1923, a la posición de Tifaurin en la zona de Melilla, cercada, sin suministros y con gran número de bajas. Por heliógrafo se le transmite al teniente jefe de la Posición la organización de una columna de la Legión, al frente de la cual marcha el TCOL Franco. La respuesta de aquel teniente es inmediata: «Si viene Franco, resistiremos» Dos días después se recuperaba la posición. Tal era el prestigio de Franco ante todos los militares del protectorado.

El 13 de septiembre se produce el General Primo de Rivera se hace con el Gobierno, con la aquiescencia del Rey, Una semana más tardeen el campamento de Dar Drius, forman las Banderas I, II y IV bajo el mando del TCOL Franco celebran el tercer aniversario de fundación de la Legión y la concesión a la Bandera del Tercio de la segunda Medalla Militar

Aprovechando un período de relativa calma en el protectorado, el 22 de octubre y en la iglesia de San Juan de Oviedo Francisco Franco contrae matrimonio con Carmen Polo. Entre las múltiples felicitaciones – y como anécdota destacar- recibe un telegrama que le envían «los legionarios sumariados, pero no desertores, recluidos en el fuerte Hacho, felicitan en su boda al bizarro jefe de la gloriosa Legión, que pospuso intereses de su cariño por servir, antes a la Patria, amor de sus amores» . Por disposición del Teniente Coronel Franco se ha concedido la libertad a 30 legionarios que se hallaban cumpliendo condena

Se reincorpora el 30 de noviembre a Ceuta retomando el mando de la Legión. La filosofía del Teniente Coronel Franco para abordar la situación del Protectorado y como actuar, se sintetiza en el artículo que publica en la Revista de Tropas Coloniales. «Pasividad e inacción»:

«…. En el Protectorado existe un problema militar que solucionar, una guerra en que vencer, y en ella, la pasividad e inacción conducen irremisiblemente a ser vencidos….»

En la primavera de 1924 se lleva a cabo en Madrid un estudio sobre la reorganización de las fuerzas de Marruecos que a la Legión suponía la división del Tercio en dos Legiones al mando de sendos Tenientes Coroneles. Enterado el Tcol Franco de tal propuesta mostró su total desacuerdo argumentando que el Mando de la Legión debía ser único e indivisible (entre otros argumentos decía “si ya es difícil encontrar un Mando para la Legión, más difícil es encontrar dos y que marchasen de acuerdo)

 En  el terreno personal afirmó: “yo no he de ser obstáculo para que esto lo mande quién por su graduación le corresponda aunque desde luego no he de pasar ni a segundo jefe, cosa que creo comprensible, ni a dividirnos en dos cuerpos distintos pues considero que esto es la muerte de la Legión”

Al final se mantuvo el Mando único y la Real Orden de reorganización coincidió, posiblemente de forma intencionada, con el ascenso de Franco  a Coronel por las  operaciones correspondientes al 8º periodo (1/8/1923 al 21/1/1924)

A la vista de todo lo que hemos narrado un tanto a vuelapluma, cabe afirmar con rotundidad que difícilmente se podría haber nombrado jefe más carismático, con gran experiencia en la organización de la Legión y en la forma de operar en el protectorado, que el Teniente Coronel Franco.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

La Legión 1920-1927  Miguel Ballenilla y García de Gamarra

20 de Septiembre de 1920  José Asensi López Blanco

Franco Un siglo de España R. de la Cierva

Instrucciones Generales para la paz y guerra  Tcol Franco

Instrucciones Generales para el Régimen Interior   Tcol Franco

Diario de una Bandera  Comandante Franco

 

NOTAS

[i] (F. Franco un siglo de España de R. la Cierva pág se 125 a 128)

[ii] (del libro 20 de septiembre de 1920 de José Asensi López Blanco, pag 292)

[iii] (del libro la Legión 1920-1927 pag 199 / 200 )

[iv] (Fco Franco, un siglo de España, pag 201)

[v] (la Legión 1920 / 1927  pag 201 y 202)