Los Generales Franco y Eisenhower, entre ellos el también General Vernon Walters.
Fui a ver a Nixon y me dijo que estaba muy preocupado con la situación en España.
― “Quiero que vayas y hables con Franco sobre lo que acontecerá después de él.” Yo le dije:
― “Señor presidente, éste es un asunto del que no se habla en España desde hace cuarenta años”
― “Él comprenderá, vaya usted”, dijo.
Fui toda la noche en el avión pensaba cómo se lo iba a preguntar. Me recibió en El Pardo con el ministro López Bravo. Franco estaba de pie, le di una carta de Nixon en la que le pedía que hablara francamente conmigo. Yo había estado en Madrid con Eisenhower y Franco me conocía.
― “Su presidente quiere que le hable francamente, de qué?” Yo le dije:
― “Mi general, por un accidente de la historia, el Presidente de los Estados Unidos tiene mucha responsabilidad en varias partes del mundo. El está muy preocupado por la situación en el Mediterráneo Occidental, tiene mucho interés y respeto por su opinión y quiere saber como ve usted los acontecimientos futuros en el Mediterráneo Occidental”. El me dijo:
― “Lo que realmente interesa a su Presidente es lo que acontecerá en España después de mi muerte, ¿no?”. Le contesté:
― “Mi general. si”
― “Siéntese, se lo voy a decir: yo he creado ciertas instituciones, aunque nadie piensa que funcionarán. Están equivocados: el Príncipe será Rey, porque no hay alternativa…” Yo le dije:
― “Pero mi general, ¿cómo puede usted estar seguro?”
― “Porque yo voy a dejar algo que no encontré al asumir el gobierno de España hace cuarenta años” Yo pensé que iba a decir “las Fuerzas Armadas”, pero él dijo:
― “La clase media española. Diga a su presidente que confíe en el buen sentido del pueblo español. No habrá otra guerra civil.”
Dicho esto, se levantó, me dio la mano y ya había terminado la entrevista.
RESEÑA BIOGRÁFICA
El General Vernon Walters (1917 – 2002) fue uno de los principales colaboradores de los Presidentes de EE.UU. Eisinhower, Nixon y Reagan. Fue Director de la CIA, embajador ante la ONU y después en Alemania durante su reunificación. Destacó como ejecutor del papel de Estados Unidos frente a la amenaza soviética y fue un gran amigo de España.
Dos fueron los destinos de los que se sentía especialmente orgulloso: en el primer Gobierno Reagan fue embajador volante. Como tal iba una vez al trimestre a Roma y se reunía en privado con el Papa para explicarle la gravedad de las amenazas soviéticas: fruto de su gestión , Juan Pablo II nunca se manifestó en contra de la Iniciativa de Defensa Estratégica, reto de Reagan que finalmente quebró la Unión Soviética. Años después más tarde, jubilado ya, pidió una audiencia privada con el Santo Padre para darle una buena nueva: el oficial que le había acompañado como asistente en aquellas citas con el Papa se había convertido al catolicismo y se había ordenado sacerdote.