José Sanjurjo Sacanell, líder moral del Alzamiento

 
PPG
 
 
José Sanjurjo Sacanell nació en Pamplona, Navarra, el 28 de marzo de 1872. Su padre murió un año después combatiendo como Oficial carlista. Ingresó en la Academia Militar de Toledo. Participó en las campañas de Cuba y de Marruecos, distinguiéndose como uno de los Oficiales más capaces y populares del Ejército. Inició su carrera como Teniente en Cuba, donde ascendió a Capitán.
 
   Tras el final de la Guerra de Cuba participó en 1909 en varias campañas en Marruecos. Siendo Comandante de Regulares fue premiado por su acción en el combate de Beni Zaiem, en Tetuán, el 1 de febrero de 1914. En 1920 ascendió a General de Brigada. Tras una breve temporada como Gobernador Militar de Toledo, volvió a Marruecos, donde intervino en las operaciones de Xauen y el Gurugú.
 
   En la reconquista del territorio perdido en Melilla después del desastre de Annual, en 1921, alcanzó el grado de General de División. En diciembre de 1921 fue nombrado Comandante General de Melilla. En 1922, estando al frente de la Comandancia Militar de Larache, investigó los casos de corrupción en la Intendencia e Intervención Militar. Es de destacar que por sus hechos heroicos fue recompensado con dos Cruces Laureadas de San Fernando. Cuando en septiembre de 1923 se produjo el golpe militar de Primo de Rivera, Sanjurjo era Gobernador Militar de Zaragoza y apoyó sin reservas la sublevación y la posterior Dictadura.
 
   En 1925, Miguel Primo de Rivera le nombró Jefe de Operaciones del Desembarco de Alhucemas, donde el Ejército expedicionario bajo su mando consiguió una importante victoria. Antes de acabar el año fue nombrado Alto Comisario de España en Marruecos. Obtuvo durante su Carrera Militar siete ascensos por Méritos de Guerra, siendo apodado “el León del Rif”; dos Cruces Laureadas de San Fernando; y el título de Marqués de Monte Malmusi, posteriormente cambiado por el de Marqués del Rif, por su amplia participación durante la Guerra de África, en especial durante el Desembarco de Alhucemas.
 
Pasando revista a las II y III Banderas de la Legión, en el desembarco de Alhucemas
 
   En 1927 fue nombrado Jefe superior de todas las Fuerzas Militares en Marruecos. En 1928 es nombrado Director General de la Guardia Civil, puesto que también simultanea con el de Alto Comisario en Marruecos. Entre las numerosas condecoraciones que poseía, destacan: Gran cruz de la Orden del Mérito Militar (1920); Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo (1926); Gran Cruz de la Orden del Mérito Naval, con distintivo rojo (1926); Gran Cruz laureada de la Real y Militar Orden de San Fernando (1927); y Orden de Carlos III (1931). Con la llegada de la segunda república, fue confirmado en el cargo de Director General de la Guardia Civil por las nuevas autoridades y fue nombrado,  nuevamente, y por breve tiempo, Alto Comisario Español en Marruecos.
 
   Las reformas militares de Manuel Azaña no le gustan, especialmente la reducción de efectivos del Ejército y el nombramiento de López Ferrer, un civil, como Alto Comisario en Marruecos, por lo que muestra su desagrado. A finales de 1931 se producen los sucesos de Castilblanco, Badajoz, donde mueren cuatro Guardias Civiles a manos de manifestantes. Poco después, suceden los “Sucesos de Arnedo”, en Logroño. Afectado por todo esto, fue destinado por Azaña a la Dirección General de Carabineros. Fue sustituido al frente de la Guardia Civil por el General Miguel Cabanellas. El tema de las reformas militares de Azaña junto con el proyecto de estatuto de autonomía para Cataluña le lleva a preparar con algunos carlistas seguidores de Manuel Fal Conde y el Conde de Rodezno, así como otros Oficiales Militares un intento de  golpe de estado, y el 10 de agosto de 1932 se sublevó en Sevilla.
   

   Fracasado el pronunciamiento, popularmente conocido como La Sanjurjada, fue detenido y encarcelado, siendo condenado a muerte. Tras ser indultado por Niceto Alcalá Zamora, fue recluido en el penal del Dueso, en Santoña, Santander, con los presos comunes y, posteriormente, en el Fuerte de Santa Catalina de Cádiz. Acogido a la amnistía de 1934, se exilió en Estoril, Portugal, donde entró en contacto con el General Mola y los demás conspiradores, en la preparación del Alzamiento Nacional del 18 de julio de 1936.
 
   Reconocido como Líder moral del Alzamiento, se dispuso a volar hacia Pamplona. El avión “Puss Moth”, pilotado por Juan Antonio Ansaldo, despegó el 20 de julio de 1936 del hipódromo portugués de La Marinha, cerca de Cascais, y a los pocos minutos el aparato se estrelló, quedando envuelto en llamas al impactar contra una valla de piedra en la actual Rua de Santa Cruz, en la pedanía de Areia (Cascais). Quedó gravemente herido Ansaldo y falleció Sanjurjo.
 
   En el lugar le fue erigido, años después, un sencillo monolito conmemorativo. El 20 de octubre de 1939, por un Decreto firmado por el Caudillo Francisco Franco y refrendado por el Ministro del Ejército, José Enrique Valera Iglesias, fue nombrado Capitán General del Ejército.
 
 
 

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