Julio Camba, escritor y cronista

 

 

 

Julio Camba Andréu, nació en Villanueva de Arosa, Pontevedra, 16 de diciembre de 1882, en una familia de clase obrera: su padre era Practicante y Maestro de Escuela. A los trece años, se escapó de casa y embarcó como polizón en un barco que iba a la Argentina. En Buenos Aires se introdujo en los círculos anarquistas e hizo sus primeras armas literarias redactando proclamas y panfletos. A consecuencia de ello, en 1902 fue expulsado de Argentina, junto a otros anarquistas extranjeros.

 

   De regreso en España, comenzó a colaborar en El Diario de Pontevedra, pero rápidamente se instaló en Madrid, en donde escribió para publicaciones ácratas como El porvenir del obrero. En pocos meses creó su propio periódico en la calle de la Madera: El Rebelde. En esa aventura le acompañó Antonio Apolo. A partir de 1905 colaboró como cronista en El País, rotativo republicano.

 

   En este periódico permaneció hasta 1907, cuando comenzó su tarea de cronista parlamentario en España Nueva. En esos días tuvo lugar el proceso por el atentado contra Alfonso XIII el día de su boda,  siendo llamado a declarar por su vinculación con el terrorista Mateo Morral. En algunos de sus artículos explicó la escasa relación que tuvo con el anarquista. Su vida como corresponsal no comenzó hasta 1908, cuando Juan Aragón le incorporó a la plantilla de La Correspondencia de España. Fue destinado como corresponsal a Turquía, donde cubrió las elecciones y el cambio de régimen. A su regreso de Constantinopla, le contrató El Mundo para sus corresponsalías en París y Londres.

 

   En 1912 empezó a escribir bajo la rúbrica de Diario de un Español en La Tribuna. Volvió a la capital inglesa y envió sus primeras crónicas desde Alemania para este medio. En 1913 comenzó a escribir en ABC, colaboración que duró hasta su muerte, salvo algunas interrupciones. Una de estas fue la que le llevó a ser periodista de El Sol. Escribió en este diario durante 10 años, entre 1917 y 1927. Repitió corresponsalías, como Berlín, y estrenó otras, como Roma. De vuelta al ABC, regresó a Nueva York por segunda vez. Sus crónicas se recogieron en un libro: La ciudad automática.

   Se sumó al Alzamiento Nacional del 18 de julio, durante la Cruzada Nacional de Liberación publicó sus crónicas en el ABC de Sevilla. Colaboró con el diario falangista Arriba dos años, entre  1951 y 1953. En este periódico comenzó con la reelaboración de crónicas y artículos antiguos que, bien están ligados a la actualidad, o bien basados en la memoria del autor. El retoque y reconversión de sus crónicas fue algo frecuente a partir de este momento en sus escritos editados por ABC y La Vanguardia Española.

 

   Obras: Rebelde. Los escritos de la Anarquía, (1906); El destierro (1907); Londres (1916); Alemania, impresiones de un español (1916); Playas, ciudades y montañas (1916); Un año en otro mundo (1917); La rana viajera (1920); Aventuras de una peseta (1923); El matrimonio de Restrepo (1924); Sobre casi todo (1927); Sobre casi nada (1927); La casa de Lúculo o el arte de comer (1929); Haciendo de República (1934); La ciudad automática (1934); Esto, lo otro y lo de más allá (1945); Etc., etc. (1945); Mis páginas mejores (1956); Ni fu ni fa (1957); y Millones al horno (1958). En 1949 fijó su residencia en el Hotel Palace de Madrid hasta su muerte. Falleció a consecuencia de una embolia, en la Clínica Covesa de Madrid, el 28 de febrero de 1962, a los 79 años de edad. 

 

 

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