María del Pilar A. Pérez García (Pituca)
Historiadora
Folleto de la I Feria Nacional del Campo
En el mes de mayo de 1950 fue inaugurada por el Caudillo Francisco Franco la I Feria Nacional del Campo, que se celebró en la Casa de Campo de Madrid.
Este evento fue organizado por las Hermandades Sindicales de Labradores y Ganaderos, y tuvo carácter bianual, para lo cual todas las provincias de España construyeron su pabellón representativo, formándose una serie de edificaciones significativas de las distintas partes de España.
Inauguración de la I Feria del Campo
(Archivo ABC)
Tomamos del periódico Inquietud, de la Organización Sindical, este pequeño extracto de la crónica de la citada inauguración:
“A las once de la mañana se ha celebrado en la Casa de Campo de Madrid el acto Oficial de la Inauguración de la I Feria Nacional del Campo por el Caudillo Generalísimo Franco, que llegó al recinto de la Feria acompañado del Ministro de Justicia y Secretario General del Movimiento y Jefes de la Casas Civil y Militar. En la puerta principal esperaban al Jefe del Estado los Ministros del Aire, Agricultura y Educación Nacional, Delegado Nacional de Sindicatos, Obispo de Madrid Alcalá, Secretario Nacional de Sindicatos y Vicesecretarios Nacionales de Ordenación Social, Ordenación Económica, Obras Sindicales y Organización Administrativa, el Secretario de la Junta Nacional de Hermandades, Subsecretario y Director General de Agricultura, Teniente General Moscardó y otras autoridades y jerarquías. El Caudillo asistió a la ceremonia de la bendición del recinto de la Feria por el Obispo de Madrid-Alcalá, doctor Eijo Garay, siendo aclamado en todo momento por el numerosísimo público asistente, con gritos de ¡Viva Franco! y ¡Arriba España!“
La Feria del Campo era una exposición bianual de carácter nacional, pero dado el enorme prestigio que adquirió en su primera edición, tomó carácter internacional en el año 1953, y se mantuvo vigente hasta 1975, sumando 10 ediciones.
Se trataba de un certamen al que acudían las distintas provincias españolas y algunos países iberoamericanos y del resto del mundo, trayendo muestras de lo mejor de la ganadería, productos agrícolas, cerámica, así como lo último que existía en material agropecuario, que se entremezclaba con los aperos tradicionales en los distintos pabellones provinciales e internacionales; todo esto se complementaba con concursos ganaderos donde se podían apreciar los mejores ejemplares de las distintas razas de ganado bovino y ovino, se exponían los últimos modelos de la maquinaria, se degustaban productos típicos y se efectuaban exhibiciones del folklore de cada provincia o país perticipante, interviniendo los famosos Coros y Danzas de la Sección Femenina de FET y de las JONS.
Estos pabellones aún perduran en su mayoría y son una clara muestra de la arquitectura propia de cada provincia e, incluso, algunos de ellos son monumentos que fueron traídos piedra a piedra y reconstruidos in situ con gran fidelidad como eran en su lugar de origen. Muchos de ellos siguen dando servicio en la actualidad, principalmente como restaurantes de lujo.
Como ejemplo citar uno de los monumentos más conocidos de Zaragoza: la Puerta del Carmen, una construcción neoclásica de 1789 que originalmente era utilizada junto a otras doce puertas más, como vía de acceso a la ciudad, y que tiene gran interés histórico ya que fue testigo directo de la Guerra de Independencia, al ser lugar de resistencia ante el avance francés durante los Sitios de Zaragoza. Proyectiles, balas y bombas dejaron sus cicatrices en la Puerta del Carmen que, una vez finalizada la Guerra de Independencia, se mantuvo en el mismo estado en el que quedó tras la batalla como prueba del gran heroísmo del pueblo aragonés.
Lo curioso surge cuando nos encontramos una puerta gemela en plena Casa de Campo en Madrid. En 1956, una copia exacta fue instalada en la Feria del Campo junto a otras replicas de monumentos y edificaciones típicas de distintas provincias españolas que querían mostrar el rico patrimonio nacional.
La Feria del Campo desapareció al desaparecer el Estado del 18 de julio, como tantas otras cosas.