La nueva economía española: El desarrollo industrial (IV)

“40 años de vida en España”

 

 

LA INDUSTRIA TEXTIL

Entre las industrias que podemos considerar como de bienes de consumo, la textil es la de mayor tradición en España. Estas industrias, aunque en mayor o menor medida estén repartidas por todo el territorio nacional, se localizan, en su mayor parte, en las regiones catalana y levantina, ocupando Barcelona el primer puesto con un 63,4% seguido de Valencia con el 5,4, Alicante con el 5,2, Gerona con un 4,8 y Tarragona con el 2,2; El mayor inconveniente con que contaba este sector era la gran antigüedad de sus fábricas e instalaciones, debida, entre otras causas, a la escasez de capital para invertir en la industria, la poca disponibilidad de divisas y la incertidumbre del empresario respecto al futuro.

La política del gobierno en el sector se encaminó a superar estas dificultades y con un esfuerzo crediticio verdaderamente importante, se ha logrado una elevación del sector que em-pieza a alcanzar — años 50 al 60 — un nivel competitivo con las industrias del ramo extranjeras.

Las previsiones para este sector en el Plan de Desarrollo son, en orden al crecimiento, las siguientes:

Algodón, tasa de crecimiento anual del 2%.

Lana, crecimiento anual del orden del 6,4%.

Seda, similar al de la lana.

Géneros de punto, producidos con cualquier fibra textil, 12%.

CUERO Y CALZADO

La industria española del curtido está extraordinariamente fraccionada. Existen 1.059 fábricas, la mayor parte de ellas en Cataluña, región en la que podemos señalar que sólo el pueblo de Igualada cuenta con 250 fábricas.

En cuanto al calzado, en 1958 contábamos con 1.588 fábricas que ocupaban 34.629 trabajadores, a los que hay que añadir otros 2.487 que se ocupan en unos 900 talleres artesanos que también se dedican a este menester. Los principales centros del calzado se encuentran en Alicante, con la tercera parte del total del país, siendo Elda, Novelda y Villena los centros fabriles más importante.

La mayor fábrica de zapatos de España se encuentra en Vall de Uxó, en la provincia de Castellón, perteneciente a la firma Segarra e Hijos, verdadero pulmón industrial de aquella comarca que no se encontraba, precisamente, en un alto grado de desarrollo.

En los años 1950-58, España exportó calzados por valor de dos millones y medio de pesetas oro, cifra insignificante si se compara a la que se va a alcanzar cuando se superen los problemas técnicos y económicos por los que atraviese el sector.

La producción española de calzado era, al comenzar la década, del orden de 12.000.000 de pares, pasando en 1955 a los 19.500.000, 24.500.000 en 1957, 27.500.000 en 1958, treinta millones y medio en e159 y 32.800.000, en 1960.

El volumen de ventas al extranjero ha dado un salto considerable, pasando de 159 toneladas en 1959 a superar las 550 tres años después. Las perspectivas del sector son de lo más halagüeñas: el Plan de Desarrollo prevé un aumento en la producción del orden del 7,6% anual, mientras que el índice de exportación se estima en un 12% de nuestra producción total.

LOS ELECTRODOMÉSTICOS

La industria de electrodomésticos es tan actual que apenas si se puede hablar de ellos en la década que nos ocupa. El alto precio de los aparatos — pocos — que había en el mercado, la no existencia de la «venta a plazos» y la falta de fabricación nacional, impedían al español medio disponer de eso que hoy consideramos como habitual hasta en las más modestas viviendas. Al finalizar la guerra, la radio, por ejemplo, era un artículo de lujo que poseían muy pocas familias. En la década de los 40 empieza su venta masiva y en los años 50, no existe una sola familia que no disponga de uno de ellos e incluso de más de uno cuando irrumpe en el mercado el popular y barato transistor.

El aumento de la renta «per cápita» que se ha producido se traduce en una elevación del nivel de vida hasta el punto de situar a España al mismo nivel de los países con más altas economías.

Sólo como ejemplo del avance que en el ramo de electrodomésticos se ha producido, insertamos un cuadro de los tres últimos años de la década en el que se recogen los electrodomésticos de más frecuente uso y su desarrollo en España. Es obvio que un simple paseo por cualquier pueblo o ciudad de nuestra patria, nos ilustrará al respecto mucho más que cualquier estadística escrita. Es otro de los logros del régimen que se estabilizó, precisamente, por el bienestar que lograba para todos los españoles sin distinción de clases ni de ideologías felizmente superadas:

APARATOS ELECTRODOMÉSTICOS

CLASE

1958

1959

1960

Receptores de radio

262.305

269.845

245.126

Receptores de T.V.

3.993

25.721

39.399

Frigoríficos

21.325

26.477

28.744

Lavadoras

67.099

66.597

77.307


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