Luis Carrero Blanco, la continuidad asesinada

 
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Luis Carrero Blanco nació en Santoña, Santander, el 3 de marzo de 1903. Era el primer hijo de Camilo Carrero Gutiérrez, Teniente Coronel del Ejército, nacido en La Coruña y destinado en Santander, y de Ángeles Blanco Abascal, natural de Santoña. Su abuelo Camilo Carrero Senra, era natural de Orense y alcanzó el grado de Coronel. Estudió en el Colegio Manzanedo de Santoña e ingresó en la Escuela Naval de San Fernando en 1918.
 
   Entre 1920 y 1921 realizó su viaje de prácticas a Sudamérica en el Crucero Reina Regente, y tomó parte en la Guerra del Rif, entre 1924 y 1926, donde conoció personalmente a Franco. En 1935 fue Profesor de la Escuela de Guerra Naval de Madrid. Al iniciarse la Cruzada de Liberación Nacional se refugió en las embajadas de México y Francia para evitar ser asesinado por los milicianos rojos, hasta que en junio de 1937 consiguió evadirse a Zona Nacional. Como Enlace Naval del Ejército del Norte, actuó a las órdenes del General Dávila en las operaciones del Frente de Santander, mandando con el grado de Capitán de Corbeta el Destructor Huesca y, posteriormente, del Submarino General Sanjurjo. Fue Jefe de Estado Mayor de la División de Cruceros.
 
   En agosto de 1939, pasó a ser Jefe de Operaciones del Estado Mayor de la Armada y en 1940 ascendió a Capitán de Fragata, continuando su actividad en la Escuela Superior del Ejército. En 1940 redactó un informe recomendando la neutralidad española en la II Guerra Mundial. Desde entonces se convirtió en hombre de confianza del Caudillo.
 
   En mayo de 1940 fue designado Subsecretario de la Presidencia del Gobierno. También fue Consejero Nacional de FET y de las JONS. En 1951 fue nombrado Ministro de la Presidencia. En 1956, con Laureano López Rodó, comenzó a planear la “Operación Príncipe” que había de culminar en 1969 con la designación de Juan Carlos de Borbón, como sucesor de Franco a título de rey. En 1963 ascendió a Vicealmirante y en 1966, al empleo de Almirante.
 
   El 22 de septiembre de 1967, Franco le nombró Vicepresidente del Gobierno y en junio de 1973, Presidente del Gobierno, lo que hacía pensar que se convertiría en el hombre fuerte del Estado a la muerte del Caudillo y en el pilar sobre el cual se sustentaría la continuidad del Régimen del 18 de julio, pero su asesinato el 20 de diciembre de 1973 en un atentado perpetrado por ETA en Madrid abortó esas expectativas. Los terroristas marxistas separatistas de ETA alquilaron un semisótano en el número 104 de la calle de Claudio Coello y excavaron un túnel hasta el centro de la calzada, donde colocaron 100 kilogramos de explosivos que hicieron explotar el 20 de diciembre de 1973 al paso del coche de Carrero Blanco.
 
   La explosión fue tan violenta que el Dodge Dart 3700 GT, voló por los aires y cayó en la azotea de un edificio anexo a la iglesia de San Francisco de Borja donde había asistido a Misa momentos antes. Carrero murió instantáneamente. Su hija Ángeles, que siempre le acompañaba, no lo hizo ese día, lo cual evitó más muertes. También fallecieron otras dos personas, el inspector de Policía, José Antonio Bueno Fernández, y el conductor del vehículo, José Luis Pérez Mogena. A título póstumo, Franco le nombró Capitán General de la Armada y le concedió el título de Duque de Carrero Blanco.   
 
   Obras: La victoria del Cristo de Lepanto, con el que ganó el Premio Nacional de Literatura “José Antonio Primo de Rivera”; Arte naval militar, tomo segundo: El buque de guerra (de la galera al portaaviones); España y el mar; y Lepanto (1571–1971). Bajo el seudónimo de Juan de la Cosa, escribió: La gran baza soviética; Las modernas torres de Babel; Gibraltar. Comentarios de un español. Las tribulaciones de don Prudencio. Diplomacia subterránea; y España ante el mundo (proceso de un aislamiento).
 
 
 
 
 

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