La reacción que hemos visto en los políticos y periodistas de la llamada derecha, ante el aniversario de aquel 1 de abril que cambió los destinos de España, es desoladora.
Nos damos cuenta del éxito obtenido, a raíz de la “modélica Transición”, para cambiar la Historia reciente de España y vaciarla del sentido trascendente y patriótico, al parecer residuo “franquista”. Son muchos años, más de medio siglo, los que han pasado, desde Suárez hasta nuestros días, para amasar una sociedad sin gracia y sin dignidad, que se deja humillar con leyes infames, como la de la Memoria Histórica. Una operación perfectamente diseñada y con un éxito absoluto y rotundo.
Ya comentamos lo escrito por un telonero de El País, pero toda la prensa en general, por acción u omisión, ha respondido de la misma manera. Hemos leído lo que se escribe en una web, La Nueva España, una colección de absurdos, de falacias, de insultos y de estupideces muy fáciles de rebatir, pero como toda esta tropa mediática, se blindan a conciencia, todo queda impune.
Admitimos que haya gente que, considerando necesario un alzamiento para impedir que España cayera en la órbita de la URSS, posteriormente se considerara defraudada al no instaurar inmediatamente una Monarquía “juanista”, pero de todas formas la fecha seguiría siendo histórica.
¿Qué habrá dentro de la cabeza de estos escribidores de la derecha para alabar al criminal Frente Popular y rechazar a aquellos que auténticamente salvaron a España? Es indudable que el espectáculo que han dado es desolador, porque ellos tienen el omnímodo poder de los medios de comunicación y de los corruptos partidos. Cualquiera de nosotros podría ponerles patas arriba o contra las cuerdas en un diálogo de tertulianos, mas para eso están las barreras blindas que impiden el paso a todo aquel que no piensa como ellos.
Y por último nos preguntamos: ¿y qué habría sido de toda esta tropilla derechona y cobarde de haber tenido que sufrir los métodos del Frente Popular?
Son muchos años de pervertir la memoria de los españoles los que al final han permitido esos monumentos a Prieto, Largo, Negrín…, calles y plazas a Carrillo, Pasionaria, Grimau, Marx…La izquierda encantada porque, de vencida ha pasado a vencedora, mientras que la derechona les aplaude desde la grada de los degradados.
¿Hacia dónde va España?