Pensamiento de Franco: Acrecentamiento de la riqueza nacional

Si analizamos someramente las inversiones y trabajos realizados en este año, apreciaremos los beneficios alcanzados en el acrecentamiento de nuestra riqueza; grandes saltos de agua, multiplicadores de nuestra energía hidroeléctrica; grandiosas centrales térmicas, con producciones ingentes de electricidad, insospechadas en toda nuestra historia eléctrica, energía que representa un río perenne de oro para nuestra economía; regadíos de grandes y pequeñas zonas que, aumentando considerablemente nuestra producción, son base de colonización y de magníficas realizaciones sociales en el área de nuestras sufridas clases campesinas. Fabricaciones de aluminio, de nitrato y de otros productos básicos, que representan decenas de millones anuales de producción, de que se libere a nuestra balanza de pagos. Empresas químicas, farmacéuticas, de maquinaria, autocamiones, electrónicas y rodamientos de bolas, que inyectando a nuestra economía una lluvia de millones, crean fuentes permanentes de trabajo para muchos millares de obreros españoles. Construcciones navales que desarrollan un programa completo que cubrirá las necesidades nacionales, inigualado en ninguna otra etapa de nuestra historia, creador de una riqueza positiva que nos libere del enorme gasto de divisas que representaban los fletes extranjeros, y que dando trabajo a nuestros astilleros y factorías suministradores de maquinaria y materiales, da vida a su vez a otras empresas y a nuestras más importantes provincias costeras. Modernas refinerías de petróleo, que con su producción ya nos alivian el pavoroso problema que imprime a nuestra economía la falta de combustible líquido de nuestro subsuelo y su creciente consumo. Intensificación en todos los órdenes de nuestra producción minera por la busca de nuevos veneros y beneficios de los minerales pobres lie tanto peso en nuestra exportación, emprendida con-los más halagüeños resultados. Avance considerable de nuestra investigación en el camino de la utilización de los subproductos, que ya nos presenta a la vista la realidad halagüeña de poder transformar en varias decenas de millones de productos nobles, de los que nuestra economía es deficitaria, residuos y desperdicios hoy carentes de valor.

Frente a estas realidades, yo preguntaría a los españoles: ¿qué régimen español, en todos los tiempos, ha sido más fecundo en sus tareas y creado a la nación, en ningún orden, una riqueza comparable a la hasta ahora creada?

 

Francisco Franco Bahamonde

(31-XII-1950: Mensaje de fin de año.)

 


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