Ramón Serrano Suñer, papel trascendental en la estructuración jurídico-política del Régimen

 

 

Ramón Serrano Suñer nació en Cartagena el 12 de septiembre de 1901. Hijo de José Serrano Lloveres y de Carmen Suñer Font de Mora. Sus dos familias eran originarias de la provincia de Tarragona: la familia paterna de Tivisa, y la materna de Gandesa. Su padre era Ingeniero de Caminos destinado temporalmente en Cartagena, ciudad donde nació Ramón. En la Universidad Central de Madrid cursó la carrera de Derecho, licenciándose con premio extraordinario en 1923.

 

   Presidió la Asociación Profesional de Estudiantes, y en la facultad conoció a José Antonio Primo de Rivera, Secretario de la misma asociación estudiantil, y posterior fundador de la Falange Española, de quien fue buen amigo. Ganó posteriormente las oposiciones al Cuerpo de Abogados del Estado. Ocupó plaza en Castellón, y unas semanas después pasó a Zaragoza, donde se instalaría por varios años.

 

   Se casó con Ramona “Zita” Martínez Valdés, hermana de la esposa de Francisco Franco, en Oviedo, en la iglesia San Juan el Real, el 6 de febrero de 1932. Fueron testigos Franco y José Antonio Primo de Rivera, que se conocieron con ocasión de esta ceremonia.

 

 

   Salió elegido diputado a Cortes en Zaragoza por la CEDA, en las elecciones de 1933 y 1936. El Alzamiento Nacional del 18 de julio le sorprendió en Madrid, donde sufrió la pérdida de dos hermanos, José y Fernando, encerrados ambos en la Prisión de Ventas y asesinados por los rojos en las tapias del Cementerio de Aravaca. Fue apresado por los milicianos frentepopulistas, sin proceso ni acusación alguna, a pesar de su condición de parlamentario, siendo encerrado en la cárcel Modelo, donde fue testigo de la matanza que tuvo lugar en la segunda quincena de agosto de 1936. Gracias a que unos médicos certificaron que se hallaba enfermo de gravedad con una úlcera gástrica, consiguió ser trasladado a una clínica privada, bajo custodia.

 

 

   El 20 de enero de 1937 logró evadirse vestido de mujer y se refugió en la Legación de los Países Bajos. Con la intervención de un diplomático argentino, con un falso salvoconducto de militar republicano, llegó a Alicante para reunirse con su mujer y sus hijos y embarcar en un buque de guerra argentino, el torpedero Tucumán, que los trasladó a Marsella. De allí con dirección a la frontera de Hendaya-Irún, llegó por fin a Salamanca el 20 de febrero de 1937, en cuya ciudad estaba el Cuartel General del Generalísimo, su concuñado, Francisco Franco. Desempeñó un papel trascendental en la estructuración jurídico-política del Régimen Nacional y en la puesta en marcha de la Unificación, o sea, en la fusión de Falange Española de las JONS, por un lado, y la Comunión Tradicionalista, por otro.

 

    En el primer Gobierno Nacional, el 30 de enero de 1938, fue nombrado Ministro del Interior y el 9 de agosto de 1939, Ministro de Gobernación. En los momentos más graves de la II Guerra Mundial se le nombró Ministro de Asuntos Exteriores, el 16 de octubre de 1940. Celebró importantes entrevistas con Mussolini, Hitler, Pétain, Laval, Oliveira Salazar y Pío XII. El 3 de septiembre de 1942 fue cesado de sus cargos, quedando apartado de toda actividad política, emprendiendo una brillante carrera profesional como Abogado. Fue Procurador en Cortes hasta 1957.

   

   También fue Caballero de la Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén en su grado de Gran Cruz. Fundó Radio Intercontinental de Madrid, que presidió hasta su muerte.

 

   Fue autor, entre otros libros, de: Siete discursos; Semblanza de José Antonio, joven; Discursos de Burgos; Entre Hendaya y Gibraltar; Entre el silencio y la propaganda, la Historia como fue. Memorias; y De anteayer y de hoy.  

 

   Falleció en Madrid, el 1 de septiembre de 2003, pocos días antes de cumplir los 102 años de edad.