Santiago Padrós Elías, autor de la Cúpula de la Basílica del Valle de los Caídos

 

 

 

 

Santiago Padrós Elías nació el 4 de junio de 1918, en  Tarrasa, Barcelona. Escultor, Ceramista y Pintor. Utilizaba el pseudónimo de “Sant Yago”. Cursó los estudios primarios en las Escuelas Pías y los estudios secundarios en el Instituto de Tarrasa. Realizó los estudios superiores en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Barcelona, alternándolos con su asistencia a la Real Academia Catalana de Bellas Artes de San Jorge situada en la Lonja de Barcelona.

 

   En 1939, la Fundación Alexander Von Humboldt, de Alemania, le concedió una Beca que le permitió conocer el mundo artístico alemán, además de Austria y Checoslovaquia. Después pasó a la escuela de Murano, en Venecia, donde profundizó en el estudio del arte del mosaico. A su regreso a España abrió su estudio en Tarrasa, teniendo mucho trabajo, con encargos múltiples, especialmente de las iglesias en reconstrucción por su destrucción por parte de los rojos durante la Cruzada de Liberación Nacional. Eugenio D’Ors le hizo participar dos veces en el salón de los Once. Tomó parte en la IX Trienal de Milán y obras suyas, casi todas de carácter religioso pueden verse en el Monasterio de Montserrat, en el Seminario de Jesuitas de Bombay y en distintas entidades de los Estados Unidos de América, Alemania e Italia. Entregado a la formación de nuevos valores, creó en Molins del Rey, Barcelona, el horno de vidriería artística llamado Regio Pistrina.

 

   Le fue encargada la realización de la Cúpula de la Basílica del Valle de los Caídos, monumental mosaico, considerado como una de las más importantes obras del mundo en su género, en la que plasmó un grandioso cántico de resurrección y gloria. El Padre Eterno, rodeado de una corona de Ángeles, preside una colosal procesión de Santos y Mártires españoles en los que figuran cerca de un centenar de ellos, siendo una espléndida representación de la religiosidad de España, capaz de vencer en los momentos más amenazadores todas las asechanzas, enalteciendo la gran hazaña de los Caídos que descansan en el Valle de los Caídos. Con unos 5 millones de teselas, la construcción duró cinco años, desde 1951 hasta 1955.

   

   Por ser de tan grandes dimensiones, 40 metros de diámetro por 42 metros de altura, mosaico que ocupa una superficie en planta de 2.000 m², la mayor superficie en la que se ha aplicado la técnica musiva en España, se construyó en el suelo del Teatro Real de Madrid. En el mosaico hay varios centenares de rostros y, para no repetirse, Santiago Padrós tuvo la idea de viajar durante días por el metro madrileño en busca de caras de personas. Comenzaba en una estación término e iba reproduciendo en una libreta que sostenía en sus rodillas los rostros más representativos. En la base del mosaico aparecen dibujos que representan la orografía de la montaña catalana de Montserrat a la que Santiago Padrós veneraba por llamarse también como su esposa, Montserrat Pascó.

 

   Entre sus numerosas obras, también se pueden destacar: Mosaico del pantocrátor del cementerio de Tarrasa; Mosaico del pantocrátor de la entrada principal al Seminario Conciliar de Barcelona; Fachada del Teatro Brisamar en Comarruga, Tarragona; Mosaico “Mural de las monedas” en el Banco Hispano Americano de Tarrasa; Mosaico para el edificio Valero de Molins de Rei; Mosaico “Los alquimistas” en la farmacia Miralles, de Villafranca del Penedés, Barcelona; Mosaico “Alegoría de Montserrat” en el Presbiterio del Altar Mayor de la iglesia parroquial de Clariana; Mosaico “El milagro del vino” en la iglesia parroquial de Gornal; Mosaicos en la Cripta-Panteón de la Capilla del cementerio de El Pardo, Madrid); y el Mosaico “Ángeles y Cupulín”, en la Cripta del Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat. Falleció en Vendrell, Tarragona, en un accidente de circulación, el día 1 de mayo de 1971.