Antonio Magariños García, alma del Instituto Ramiro de Maeztu de Madrid

 
PPG – FNFF 
 
 
 
 

Antonio Magariños García nació en Madrid, el 4 de fe­brero de 1907. Estudió en el Seminario de Madrid durante casi seis años. A los 18 años abandonó el Se­minario para encontrar una fecunda vocación seglar. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid.
 
   Una vez acabada la carrera, fue Profesor Auxiliar de Latín y Griego en la Universidad de Salamanca, siendo designado, más tarde, Profesor encargado de la Cátedra de Historia del Castellano, de la que era titular don Miguel de Unamuno, su escritor pre­ferido. En 1933, fue nombrado Profe­sor del Instituto de Granada, donde permaneció dos años llenos de in­tenso trabajo y estudio.
 
   En 1935, con 28 años, consiguió el número 1 en las Opo­siciones a Cátedra de Latín. A comienzos de curso pasó al Instituto-Escuela de Madrid. Después del Alzamiento Nacional del 18 de julio de 1936, fue detenido por los milicianos rojos frentepopulistas y encarcelado en la Cárcel Modelo de Madrid. Allí compartió represión y penurias con Ramiro de Maeztu y con Ramiro Ledesma Ramos, entre otros muchos. Pudo salvar milagrosamente la vida y no ser asesinado como lo fueron tantos patriotas, en Aravaca, Paracuellos y diferentes lugares.
 
   Después de la Cruzada de Liberación Nacional, se in­corporó al Instituto Ramiro de Maeztu, encargándose de la Jefatura de Estudios, que ocupó durante veinte años. Militó en FET y de las JONS. En 1940 formó parte de una misión cultural que viajó por Ale­mania. Pos­teriormente, formó parte de una embajada de la Enseñanza Media española que recorrió parte de Sudamérica. Fue nombrado Director del Internado Hispano-Marroquí, en el año 1942. Más tarde también se hizo cargo de la Dirección de la Re­sidencia “Generalísimo Franco”. En el año 1948, fundó y fue el primer Presidente del Club Baloncesto Estudiantes.
 
   Colaboró asiduamente con el Consejo Supe­rior de Investigaciones Científicas, y en 1952 editó su mejor libro: Des­arrollo de la idea de Roma en su Siglo de Oro. Destacar que sus artículos y rese­ñas continuaron apareciendo en las revistas de filología clásica hasta el mismo año de su muerte. En 1955 consiguió que los estudios nocturnos de Bachillerato fueran una realidad. Ello supuso el acceso a la Enseñanza Oficial de la clase obrera. Desde entonces hasta el fin de su vida estuvo al frente de ellos.
 

   Entre 1954 y 1955 fue Jefe del Ga­binete Técnico de la Dirección Ge­neral de Enseñanza Media. En 1961 se le concedió la Gran Cruz de Alfonso X El Sabio, y poco más tarde la Asociación de Antiguos Alumnos del Instituto Ramiro de Maeztu, le rin­dió un homenaje afectuoso en la ca­fetería del Instituto.
 
   Los últimos días de su vida fueron un ejemplo de cumplimiento del deber. Cuatro días antes de su muerte salió a la calle con gran esfuerzo para asistir a clase y también para acercarse al Congreso de Estudios Clásicos, que por aquella fecha se celebraba. El Polideportivo “Antonio Magariños”, pabellón que le rinde homenaje, fue fundado en el año 1966 y fue la cancha oficial del equipo de Baloncesto Estudiantes, desde el año 1971 hasta 1988, y del Atlético de Madrid de Balonmano. Antonio Magariños, no sin razón, es considerado como el alma del Instituto Ramiro de Maeztu, tanto en su proceso de creación, como en su larga andadura. Estuvo casado con Pilar Ramón Llera, y tuvieron siete hijos: Antonio, Juan Manuel, María Ignacia, José Javier, Mercedes, Jesús y Rafael. Falleció en Madrid, el día 4 de abril de 1966, día de San Isidoro, Patrón de las Letras, y Lunes Santo.