José San Germán Ocaña, periodista y escritor asesinado en Paracuellos

PPG – FNFF 
 
 
 
José San Germán Ocaña nació el 3 de diciembre de 1887, en Puerto Príncipe, Cuba. Hijo de Ricardo San Germán Alberdi, Capitán de Carabineros destinado en Cuba. Realizó estudios de Medicina en Cádiz y de Filosofía y Letras en la Universidad Madrid. Comenzó como Redactor en el diario El Cantábrico, de Santander. En esa ciudad publicó Perfiles y quijotadas, el primero de los dos breves libros con que dio comienzo su carrera literaria.
 
   En 1908 se instaló en Madrid, en una buhardilla de la calle de Hortaleza, 94. Fue seguidor del escritor y periodista español de origen griego Alejandro Sawa, y en su casa llegó a alojar a Eugenio Noel. Al principio hacía coplas, que vendía en tabernas y tiendas para promocionar sus respectivos productos. Una de ellas se hizo popular: “Ni Pelayo en Covadonga / ni el rey godo don Witiza / han probado esta longaniza”. En 1909 era Redactor meritorio de sucesos en El Diario Universal.
 
   Perteneció a la Juventud Liberal, grupo del que se separó en mayo de 1910, para formar una nueva agrupación: Jóvenes Liberales. En 1912 se afilió a la Asociación de la Prensa de Madrid y publicó La jauría de amor. En julio de 1912 murió en Santander su padre, con el grado de Coronel. En 1913 estrenó su única obra para la escena, Los marinos de papel, calificada por sus autores como “estropicio cómico-ortopédico-particular”. Fue Redactor de ABC y Presidente de la Junta Directiva del Centro de Reporteros. En ese tiempo fue muy amigo de Rafael Cansinos Assens.
 
   En la etapa de su trabajo en ABC publicó una novela, Mamá Rocío, y emprendió una campaña para la erradicación de la tuberculosis. En protesta por las condiciones de trabajo abandonó ABC e intentó sin éxito vivir de la pluma. En 1919 entró en La Acción, uno de los muchos diarios dirigidos por Manuel Delgado Barreto. Su hermano Ricardo San Germán, Guardia de Seguridad en Barcelona, murió el día de Reyes de 1920, por un atentado contra el presidente de la patronal, Manuel Graupera. Desaparecida La Acción en 1924, al año siguiente Manuel Delgado Barreto fundó La Nación, órgano oficioso de la Dictadura de Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, periódico del que fue Redactor Jefe. También fue elegido Vocal de la Junta Directiva de la Asociación de la Prensa de Madrid, constituida en febrero de 1926 y en marzo de 1929. Publicó otra novela: La ruta de los cautivos; y escribió Memorias de una pulga, que no fue editada hasta 1933, más de diez años después de su redacción. Es una novela corta de carácter satírico, ilustrada por Bon, que se completa con otras dos narraciones breves: El ilustre Berenjena y Los intrigantes de la oficina.
 
   Durante la segunda república fue elegido Vicepresidente del Sindicato Autónomo de Periodistas, en 1934. Se afilió a la Falange, siendo Camisa Vieja y Miembro de la Vieja Guardia. Viajó, con otros periodistas invitados por Mussolini, a Italia, donde tomó notas para el que fue su último libro: Judíos, masones y marxistas contra Italia (Declaración jurada de un periodista). Después del Alzamiento Nacional del 18 de julio de 1936, fue detenido en Madrid por los milicianos rojos frente populistas y encerrado en la Cárcel Modelo madrileña.
 
   El 4 de octubre de 1914 contrajo matrimonio con Pilar Zorrilla Yárritu, hija del Director de la fábrica de la Compañía Colonial y sobrina de los condes de Zorrilla, y tuvieron cuatro hijas: Pilar, Manuela, Josefina y Milagros. Murió gloriosamente por Dios, España y la Falange, vilmente asesinado por los marxistas en Paracuellos del Jarama, Madrid, enterrado vivo, el día 7 de noviembre de 1936, a los 49 años de edad. En la gran saca fueron también víctimas Manuel Delgado Barreto (desaparecido) y dos periodistas de El Debate, Emilio Carrascosa y Agustín Solache.