La Ley de Memoria Histórica ha traído consigo, con el impulso de unos y el permiso de otros:
-La retirada de placas, estatuas, monumentos, etc… a personalidades o hitos conmemorativos de un solo bando de la Cruzada de Liberación.
-El que se desvirtúe la verdadera historia de España, con la intención de querer vencer a Franco después de muerto, ya que no pudieron hacerlo cuando estaba vivo.
-El que se subvencione y alimente a asociaciones e iniciativas “por la memoria histórica” con el dinero de todos los contribuyentes, aunque éstos no estén a favor de dichos fines.
Todo ello ha llevado a reabrir heridas y a volver a enfrentar a las dos Españas, a hermanos contra hermanos, dando a entender que quieren llevarnos a otra guerra civil.
Los señores que se dedican a promocionar este tipo de leyes, que solo crean malestar social entre los españoles, tendrían que preocuparse más por levantar España en este momento tan grave de crisis de valores espirituales y morales.