FNFF
La Ley de Memoria Histórica, verdadero ataque a la libertad de pensamiento y de conocimiento de la historia, ha traído consigo, con el impulso de unos y la omisión complaciente de otros:
-La retirada de placas, estatuas, monumentos, etc… a personalidades o hitos conmemorativos de un solo bando de la Cruzada de Liberación.
-El que se desvirtúe la verdadera historia de España, con la intención borrar de la memoria la actuación y resultado de uno de los bandos, creyendo vencer a Franco después de muerto, ya que no pudieron hacerlo en vida.
-El que se subvencione y alimente a asociaciones e iniciativas “por la memoria histórica” con el dinero de todos los contribuyentes, aunque éstos no estén a favor de dichos fines, genere odio fratricida y enmascare, en muchos casos, los verdaderos hechos luctuosos, reescribiendo la historia como propaganda.
Todo ello ha llevado a reabrir heridas y a volver a enfrentar a las dos Españas, a hermanos contra hermanos, iniciando el camino a otro enfrentamiento civil como revancha.
Este tipo de leyes típicas de regímenes totalitarios, estalinistas, atentan al sentido común, al conocimiento que de la historia deben tener las futuras generaciones de españoles, para que no vuelva a repetir, y a la paz, piedad y perdón que pedía uno de los máximos responsables del bando republicano, cuando el desastre ya se había consumado y perdía la contienda.
Promulgar leyes que incitan al odio y al enfrentamiento, sectarias, inútiles y ruinosas no hacen otra cosa que añadir la deslegitimación de los actuales gobernantes y una mayor desestabilización a la crisis económica, espiritual, intelectual y moral existente y generalizada en la España actual.