Manuel Fal Conde, Jefe Tradicionalista andaluz

 
 
PPG – FNFF 
 
 
 
Manuel Fal Conde nació en Higuera de la Sierra, Huelva, en 1894. Duque de Quintillo y Grande de España. Educado en un colegio jesuita estudió Derecho en la Universidad de Sevilla y se Doctoró en la Universidad de Madrid.
   
   Tras la caída de Miguel Primo de Rivera, inició su actividad política intentando unificar a los distintos grupos carlistas. Ingresó en 1930 en el Partido Integrista. Cuando este partido se fusionó con la Comunión Tradicionalista, demostró su capacidad organizativa y de liderazgo, y se puso al frente de la Comunión de Andalucía Occidental, dando prioridad a las juventudes y a las milicias del Requeté. Impulsó el semanario El Observador de Sevilla.
 

   En agosto de 1932, participó en la sublevación del General José Sanjurjo Sacanell, por lo que fue encarcelado durante tres meses. Se presentó por Cádiz a las elecciones a Cortes. Desde entonces mostró el más absoluto desprecio por la acción parlamentaria y centró sus esfuerzos en la reorganización del carlismo. El pretendiente Alfonso Carlos lo nombró Delegado de Andalucía en 1933, Secretario de la Causa Tradicionalista en 1934, y Jefe Delegado de la Comunión Tradicionalista en diciembre de 1935.
 
   Los preparativos para el Alzamiento Nacional del 18 de julio de 1936 ahondaron las diferencias entre el carlismo navarro y Fal Conde. Para éste, el Alzamiento debía ser controlado y monopolizado por la Comunión, pero hubo de aceptar los hechos consumados y sumarse al Alzamiento Nacional del 18 de julio de 1936. El 8 de agosto creó el órgano oficial de los Tradicionalistas. El 28 del mismo mes disolvió todos los organismos de la Comunión, sustituyéndolos por Juntas de Guerra y Comisarías de Guerra. El 2 de septiembre creó como órgano supremo la Junta Nacional Carlista de Guerra, con sede en Burgos.
   En diciembre de 1936, sin consultar al Caudillo Francisco Franco, anunció la creación de una Academia Militar Carlista. Fue llamado a Salamanca donde se le planteó la alternativa de expatriarse o comparecer ante un Consejo de Guerra, y decidió exiliarse a Lisboa. Franco en persona invitó a Fal Conde, estando exiliado en Lisboa, a formar parte del Consejo Nacional de FET y de las JONS, en noviembre de 1937. Manuel Fal Conde no aceptó y el ofrecimiento fue retirado definitivamente el 6 de marzo de 1938. Las divisiones entre los requetés escapaban cada vez más al control de Fal Conde.
 
   Tras el Decreto de Unificación, al que se opuso, quedó relegado a dirigir un movimiento prácticamente inexistente. El Conde de Rodezno, Tomás Domínguez Arévalo, que seguía en importancia a Fal Conde entre los carlistas, fue nombrado Consejero Nacional de FET y de las JONS y Ministro de Justicia. Fal Conde prohibió el alistamiento de carlistas en la División Azul, lo que provocó que le confinasen en Ferrerías, Menorca, durante unos meses. El 11 de agosto de 1955, renunció a todos sus cargos en la Comunión Tradicionalista, abandonando la política. Falleció en Sevilla, en 1975.
 
 
 
 
 

Publicado

en

por