PPG – FNFF
Pedro Mourlane Michelena nació en Irún, Guipúzcoa, el 11 de septiembre de 1885. Estudió Medicina e Historia en la Universidad de Valladolid. Colaboró en gran número de publicaciones, como: Novedades; Hermes; Bidasoa; La Esfera; Vida Vasca; El Pueblo Vasco; etc…
En 1915 publicó su primer libro:
El discurso de las armas y las letras. En 1918 participó en el I Congreso de Estudios Vascos de Oñate, con su disertación:
Los poetas en lengua vasca o la poesía vascongada en el siglo XIX. En 1921 fue Director de la revista gráfica
La Semana de Bilbao; y en 1924 pasó a dirigir el diario vespertino monárquico
La Noche, donde formó la Escuela Romana del Pirineo, junto a Ramón de Basterra,
Jacinto Miquelarena,
Ramiro de Maeztu y
Rafael Sánchez Mazas. Asiduo contertulio del café Lyon D´Or de Bilbao y de la tertulia de Prieto.
En 1926 fue nombrado Archivero Bibliotecario de la Diputación de Vizcaya e ingresa en El Liberal, que dirigió hasta abril de 1931. En 1930 fue nombrado Cronista Oficial de la ciudad de Irún. Al dejar El Liberal marcha a Madrid donde colabora en distintos periódicos, entre ellos El Sol. En ese tiempo se radicaliza la vida política de España y él opta por la Falange.
En 1935 tomó parte, junto a otros falangistas, en la redacción de la letra del Cara al Sol, futuro himno de la Falange. Después de la Cruzada escribió en Vértice y en Escorial. Fue Director del diario falangista Arriba, Vicepresidente de la Asociación de la Prensa de Madrid y Miembro del Patronato Menéndez y Pelayo, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y de la Junta General de Cronistas de España, así como Oficial de la Orden del Sol de Perú. Fue merecedor de numerosas distinciones y condecoraciones, como la Cruz de San Raimundo de Peñafort.
Durante la Segunda Guerra Mundial hizo sus crónicas políticas en la Revista de Estudios Políticos. También dio numerosas conferencias en España y el extranjero. Murió el 25 de noviembre de 1955, sobre las seis de la tarde, a consecuencia de una hemorragia cerebral. Meses después apareció su obra póstuma: El arte de repensar los lugares comunes, subtitulada como: Alegre versión del tópico y el contra tópico de prensa.