Rafael García Serrano, el fiel infante

 

PPG – FNFF

 
Rafael García Serrano nació en Pamplona, Navarra, el 11 de febrero de 1917. Trabajó como periodista, columnista o director en diversas publicaciones como Haz, Arriba, Siete flechas, El Alcázar o la agencia Pyresa.
 
   Participó en la Cruzada de Liberación Nacional como voluntario falangista. Cayó herido en ella y, tras una estancia en el hospital, publicó Eugenio o proclamación de la primavera, que dedicó a José Antonio Primo de Rivera y está inspirado en su camarada Eugenio Lostau Román, que creía muerto. Su siguiente libro, La fiel infantería, obtuvo el Premio Nacional de Literatura “José Antonio Primo de Rivera”. Estos libros, junto con Plaza del Castillo, forman una unidad temática, trilogía a la que denominó La guerra.
 
   Pero la Guerra Civil continuó apareciendo, directa o indirectamente, en obras posteriores como Los ojos perdidos, La paz dura quince días o, el celebrado y exitoso, Diccionario para un macuto. Destacó también en el relato corto y en sus libros de viajes. Se negó a ser Jefe Nacional del SEU en 1941. Fue Jefe Nacional del Departamento de Prensa y Propaganda de Falange, desde 1943 hasta 1945.      
 
 

   Gran descriptor de ambientes, situaciones y costumbres, sus libros nos permiten reconstruir los detalles cotidianos de la vida de la época, bien sea en el frente de combate o en una capital provinciana como era la Pamplona del primer tercio del siglo XX. Rafael García Serrano es el padre del periodista Eduardo García Serrano.     
 
   García Serrano escribió los guiones de, al menos, ocho películas: La fiel infantería, cinta que rodó Pedro Lazaga en 1960 y que está basada en la novela homónima. Los otros guiones fueron para Ronda española (1952) dirigida por Ladislao Vajda;  La patrulla (1954) -en la que García Serrano actuó- y Los económicamente débiles de Lazaga; La casa de la Troya (1959); Tú y yo somos tres (1961), El marino de los puños de oro (1968) y A la legión les gustan las mujeres…y a las mujeres les gusta la legión (1976) de Rafael Gil.          
 
   Fue un prolífico escritor. Debió ser elegido Académico de la Lengua por sus méritos, pero su adscripción política falangista hizo que, muy injustamente, nunca fuese elegido. Era un profundo admirador y seguidor del Caudillo de España, Francisco Franco, al que consideraba su Capitán de la Cruzada Nacional de Liberación.
 
   Novelas: Eugenio o proclamación de la primavera; La fiel infantería; Cuando los dioses nacían en Extremadura; Plaza del Castillo; Los ojos perdidos; La paz dura quince días; La ventana daba al río; Frente Norte; y V Centenario.
 
   Relatos cortos: Los toros de iberia; El domingo por la tarde; Retrato al minuto de un cabrón contemporáneo; El Obispo de Gambó (progre) tiene el honor de invitarle a la próxima guerra civil; y Las vacas de Olite (y otros asuntos de toros).
 
   Libros de viajes: Bailando hasta la Cruz del Sur; Madrid, noche y día; Notas de un viaje de Roma a Buenos Aires; Feria de restos; y Los Sanfermines.
 
   Ensayos y recopilaciones de artículos: Historia de una esquina; Diccionario para un macuto; El pino volador; La paz ha terminado: los ‘Dietarios personales’ de 1974 y 1975; La gran esperanza (Premio Espejo de España, 1983); y Concierto para Máquina de Escribir y Cinco Toques de Corneta.
 
   Falleció en Madrid el 12 de octubre de 1988.
 
 

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