PPG – FNFF
Víctor Pradera Larumbe nació en Pamplona, Navarra, en 1873. Estudió Derecho en la Facultad de Madrid. También cursó Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos.
En 1899, con veintiséis años, obtuvo su primera acta de diputado a Cortes por Tolosa y Pamplona. También fue diputado en 1901, 1918 y 1933. Fue partidario de las tesis de Juan Vázquez de Mella, y le siguió en la escisión del Carlismo que lideró éste para fundar el Partido Católico Tradicionalista. Posteriormente participó también en el Partido Social Popular y fue socio de Acción Española.
Sus ideas centrales giraban en torno a la unidad de España y a una concepción corporativa de la sociedad. Su obsesión fue el peligro que representaban los nacionalismos periféricos. Combatió activamente al separatismo nacionalista vasco y se opuso al estatuto vasco-navarro. En el libro Fernando El Católico y los falsarios de la Historia, expone su opinión sobre la conquista de Navarra. Católico Tradicionalista, no se encerró en el Carlismo dinástico, sino que apoyó al rey Alfonso XIII y a la Dictadura del General Primo de Rivera.
Fue fundador, con Calvo Sotelo, del Bloque Nacional. Gran orador y escritor, colaboró en diversas publicaciones periódicas de su época. Sus escritos fueron recopilados y se publicaron sus Obras Completas en 1945, siendo autor del prólogo el Generalísimo Francisco Franco, con consideraciones doctrinarias y observaciones acerca del sentido del Movimiento Nacional. En 1931 anticipó los rumbos catastróficos que se avecinaban. Cuando José Antonio Primo de Rivera pronunció su célebre discurso fundacional en el Teatro de la Comedia de Madrid, Víctor Pradera escribió un artículo memorable en el que reconocía las razones del fundador de la Falange, señalando que no se trataba de interés de grupo, sino patrimonio de la verdad española. Apoyó con simpatía el nacimiento de Falange Española.
Se situó en planos de enlace entre las diversas corrientes nacionales. En 1935 publicó El Estado nuevo, que junto con el discurso de la Comedia de José Antonio y el ensayo Anarquía o jerarquía de Salvador de Madariaga, y otras obras, se convirtió en breviario político e institucional para la articulación del Régimen del 18 de julio. Detenido por las hordas marxistas, fue llevado a la Cárcel de Ondarreta en San Sebastián, de donde lo sacaron junto a su hijo Javier, los dos hermanos Balmaseda, el Comandante Velasco, el ex Ministro de la República Diego Jalón, Juan Lizárraga y Melchor Lacabe, para ser asesinados, fusilados por las turbas, el 4 de septiembre de 1936. Víctor Pradera se abrazó a un Crucifijo, después de afirmar su fe frente a sus verdugos y perdonando a éstos. Pocos días después, el 13 de septiembre, una Columna del Ejército Nacional mandada por el Coronel Alfonso Beorlegui Canet y otra a las órdenes del también Coronel José Iruretagoyena Solchaga, entraban en San Sebastián, comprobando los asesinatos de varios líderes, tales como Honorio Maura, Joaquín Beunza y Leopoldo Matos, cometidos días antes de la retirada de los rojos.
El 18 de julio de 1949, el Jefe del Estado, Caudillo Francisco Franco, le hizo merced del título de Conde de Pradera, por sus méritos como “figura relevante de la Tradición”.