Pensamiento de Franco: El mensaje de José Antonio de unidad nacional y justicia social.

Como decía ante el pueblo español concentrado en la plaza de Oriente el 1 de octubre, el enemigo intenta dividirnos porque sabe que una España dividida sería una España vencida: que el enemigo está vivo y presente no lo podemos olvidar. Nuestra nación es cada vez más grande en lo material y cada día da un paso más en su perfeccionamiento. Y esto es posible porque los ideales de aquellas generaciones que dieron su vida por la Patria y por la que se sacrificó José Antonio en plena juventud, son capaces de integrar en el propio Movimiento a las nuevas generaciones. Nuestra Patria es, por la acción unánime de los españoles, cada vez más rica y próspera en lo material, como es notorio a todo el que quiera ver su realidad, nuestro crecimiento y permanente transformación. Nuestro pueblo se hace, además, cada vez más culto, más grande, más equitativo. Disminuyen progresivamente las injustas diferencias sociales, se eleva el nivel social, cultural y espiritual de la gran masa de nuestros compatriotas, y España entera forma una sociedad, mucho mejor de la que conocimos y en la que los españoles sienten crecientemente la solidaridad nacional. España ofrece hoy un nuevo estilo, buen espíritu de servicio, lo que ha hecho posible el mayor progreso, del que es exponente el nuevo aspecto que ofrece toda la geografía española a quien la recorre, y que sólo pueden obstinarse en no ver los ciegos por el odio y el sectarismo, pero que cuando nos visitan son los primeros en admirar. Por eso quizá la más grave responsabilidad y la más importante enseñanza de José Antonio, que pesa como exigencia que yo me atrevería a calificar de sagrada, es, señores Consejeros Nacionales, el no desmayar jamás en la defensa de la unidad, en la defensa de la justicia social, en la transmisión de nuestro espíritu nacional a las nuevas generaciones. La España de hoy es muy distinta a aquella otra España del año 1933, frente a la cual levantara su voz, su bandera y su espíritu José Antonio. Ante la disgregación y permanente lucha entre los hombres y tierras, entre los grupos y clases sociales, entre los partidos, podemos ofrecer hoy el panorama de una sociedad en orden civil, en paz, sin lucha de clases, sin desviaciones de partido y sin separatismos, que sólo pueden prender en escasos grupos manejados desde el exterior. A la tristeza de un pueblo consumido por grandes tensiones, contraponemos la ancha y generosa presencia de nuestras juventudes, formadas según nuestros ideales, integradas en nuestro Movimiento como comunión de todos los españoles, según demuestran claramente los millares y millares de jóvenes que no sólo estaban en la plaza de Oriente, sino que daban a aquella concentración un claro colorido juvenil.

Francisco Franco Bahamonde

(29-X-1971: Consejo Nacional. En el XXXVIII aniversario de la fundación de Falange Española.)


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