Pensamiento de Franco: Precios, salarios, producción y mercado  

 

La sujeción y la estabilidad en los precios es regulada por las naciones por la competencia y la concurrencia en los mercados, que limita los márgenes, pero que se altera y escapa a la acción de las autoridades en las épocas de escasez o de elevación rápida del consumo, con su tendencia a la especulación. El Estado no puede intervenir en todo. Sólo le cabe sujetar y disciplinar determinados productos, los más esenciales e indispensables para la vida, y estimular corrientes de producción y de concurrencia.  

En este orden, las importaciones de lo que escasee y la creación de supermercados reguladores han demostrado ser lo más eficaz.  

Estas alteraciones y desajustes son inherentes a todos los procesos de crecimiento que se corrigen al aumentarse la producción. En esto no debemos engañarnos: el proceso de salarios y precios es inseparable. La aspiración de disfrutar de mayores sueldos y remuneraciones sin un aumento paralelo de la productividad constituye una quimera. Los procesos de producción tienen márgenes limitados, y dentro de ellos es necesario moverse. 

Para el aumento de la productividad existen todavía en nuestra Patria grandes y dilatados horizontes, con la modernización de los métodos y la aplicación de los adelantos de la ciencia, que multiplican notablemente el rendimiento del hombre. La seguridad social, por otra parte, carga sobre aquellos márgenes. Estamos atentos al problema; y en sueldos y salarios hacemos y haremos cuanto sea posible, dentro de lo que nos permita la situación económica general.  

Francisco Franco Bahamonde

(1-V-1959: Declaraciones al Director de «Pueblo».)  


Publicado

en

,

por