Kalikatres.Ángel Menéndez, humorista gráfico de La Codorniz y Arriba

 

Ángel Menéndez y Menéndez, “Kalikatres”, nació en  San Sebastián, Guipúzcoa, en 1923. Humorista gráfico, conocido por las viñetas del personaje de su propio pseudónimo. Además, publicó artículos, teatro y novela. Militó en la OJ y en el Frente de Juventudes y estuvo afiliado a FET y de las JONS.

 

   Paisano y coetáneo de Álvaro de Laiglesia, comenzó a publicar en La Codorniz, la revista fundada por Miguel Mihura, casi desde sus comienzos y fue compañero de publicación, entre otros, de: Antonio de Lara Gavilán “Tono”, Edgar Neville, Enrique Herreros, Enrique Jardiel Poncela, Conchita Montes, Ramón Gómez de la Serna, Ángeles Villarta, los hermanos Ozores Mariano, José Luis y Antonio, Dino Segre “Pitigrilli”, Alfonso Sánchez, Ángel Palomino, Evaristo Acevedo, Rafael Azcona, Julio Cebrián, Alfredo Marqueríe, Joaquín Calvo Sotelo, José López Rubio, etc.

 

   Creó un personaje, el clérigo egipcio Kalikatres, que creció en sus dibujos hasta formar una personalidad que acabó confundiéndose con el autor. Y las sentencias que dictaba aquella figura egipcia con báculo y toca junto al Nilo de hace 3.000 años, tuvieron gran éxito. El personaje de Kalikatres era un sacerdote o filósofo egipcio, dibujado con cierto aire cubista, que en viñetas respondía con gran sabiduría e ironía las cuestiones que le eran presentadas.

 

   En sus primeras viñetas firmaba como “Pitti”, pero la cambió poco después por la de su personaje y alter ego Kalikatres, tal vez para evitar confusiones con Pitigrilli, que también colaboraba con La Codorniz por esa época. Trabajó, además de para La Codorniz, para otras publicaciones, como en el diario falangista Arriba, Informaciones, Diario de Tarragona, Garbo, Siete Fechas, 3E, Balalaika, o en la revista del Ateneo de Madrid, publicando sus viñetas y en ocasiones artículos. También publicó novelas humorísticas.

 

   Además, fue escritor de teatro y ficción, generalmente dentro de lo humorístico: Teatro (libro colectivo coordinado por Álvaro de Laiglesia, 1959); Lo que hablan los microbios (1960); El hada, el diablo y la oficina (1961); Judith y Holofernes en rojo y verde (1971); La asesina inocente (1972); La revolución de virgo (1975); El himeneo del diablo (1986); Tres manzanas y un futbolista (1986); ¡Oh!, Kalikatres sapientísimo (1990); De cómo las bestias hacen el amor a lo humano y de cómo los humanos hacen el amor a lo bestia (1992); Maturranga, espía y mártir (1996); Diccionario personal (1999); etc. También escribió la novela de ciencia ficción Los aborígenes de Andrómeda (1978). Y, como dramaturgo, llegó a estrenar una obra en el Teatro Beatriz, La cárcel de Fedro, en 1965, protagonizada por Irene Gutiérrez Caba y representada después en el Teatro Nacional. 

 

   En los últimos tiempos Ángel Menéndez, ya lejos de su personaje, salía poco, bajaba con su andador para comprar el periódico y poco más en el barrio madrileño de Chamartín. Conservaba todavía su punto de humor. Decía: «No mintáis, dejadlo para los políticos». Falleció en el barrio madrileño de Chamartín el 12 de enero de 2012, a los 88 años de edad.