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José Moscardó Ituarte nació en Madrid el 26 de enero de 1876. Ingresó en la Academia de Infantería de Toledo en 1896, saliendo al año siguiente como Segundo Teniente, por la necesidad de de cubrir las bajas de las Guerras de Cuba y Filipinas. El Batallón expedicionario que debía llevarle a Filipinas fue disuelto tras la derrota. Combatió en la Guerra de Marruecos, donde en 1913 alcanzó el rango de Comandante por Méritos de Guerra, por su valor en Campaña.
En 1929 fue ascendido a Coronel, siendo nombrado Director del Colegio de Huérfanos de Infantería María Cristina de Toledo. En 1931, por la Ley Azaña, ministro de Guerra, le fue anulado el ascenso y volvió al empleo de Teniente Coronel, ascendiendo definitivamente a Coronel al año siguiente. Entre 1934 y 1935 fue Vocal de la Junta Nacional de Educación Física del Ministerio de Instrucción Pública y, durante toda la república, dirigió la Escuela Central de Educación Física de Toledo.
El Alzamiento Nacional del 18 de julio de 1936 le sorprendió como Director de dicha Escuela y Comandante Militar de Toledo. Además, iba a representar a España en los Juegos Olímpicos que debían celebrarse en Berlín en agosto. El 18 de julio se hallaba en Madrid con el equipo que debía representar a España en la citada Olimpiada de Berlín. Regresó rápidamente a Toledo tomando el mando del Alzamiento en la ciudad. Ante los violentos ataques que por tierra y por aire realizaban las tropas rojas, se tuvo que replegar en la fortaleza del Alcázar, juntamente con 1.250 hombres, 500 mujeres y 50 niños, entre ellos muchos falangistas.
El encarnizado asedio, durante el cual se dio el célebre episodio en el que los asaltantes amenazaron con matar al hijo del Coronel Moscardó, Luis, si el Alcázar no se rendía. Moscardó contestó que el Alcázar no se rendía y su hijo fue asesinado un mes después. Resistió heroicamente el enérgico asedio de los rojos, asedio que duró 70 días, hasta el 28 de septiembre de 1936, cuando Tropas Nacionales al mando del General Varela liberaron Toledo, con el Alcázar prácticamente destruido, el 28 de septiembre de 1936. Al ser liberados, Moscardó pronunció ante el General Varela la siguiente frase: “Mi general, sin novedad en el Alcázar”. Al día siguiente se repitió la escena ante el Caudillo.
Condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando, fue inmediatamente ascendido a General de Brigada, recibiendo el Mando de la División de Soria. En marzo de 1937 mandó las Tropas en la Batalla de Guadalajara. Como Jefe del Cuerpo de Ejército de Aragón, participó en la ofensiva sobre Cataluña y en febrero de 1939 fue ascendido a General de División. Finalizada la contienda fue nombrado Jefe de la Casa Militar del Generalísimo Francisco Franco y Consejero Nacional de FET y de las JONS. Jefe de Milicias de Falange Española Tradicionalista y de las JONS en 1941.
En 1943, como Teniente General, tomó el Mando de la 4ª Región Militar, con sede en Barcelona, y combatió a los maquis en el Valle de Arán. Luego fue Capitán General de la 2ª Región Militar, Delegado Nacional de Deportes, donde realizó una ingente tarea e hizo renacer el deporte nacional, Presidente del Comité Olímpico Internacional y Procurador en Cortes.
En 1947 el Ayuntamiento de Tarifa le concedió la Medalla de Oro de la Ciudad por el parecido de su gesta con la que protagonizara Guzmán el Bueno en el año 1294. Falleció en Madrid, el 12 de abril de 1956. Al día siguiente de su muerte, fue ascendido a Capitán General del Ejército, máxima Graduación Militar española, y su nombre encabezó los escalafones de todos los Cuerpos Militares, con el simbólico cargo de “Jefe del Alcázar de Toledo”.
El Jefe del Estado Francisco Franco le concedió el título de Duque del Alcázar de Toledo, con Grandeza de España. Es muy importante su
Diario de El Alcázar (con el Diario de Operaciones); así como el periódico editado durante la Defensa del Alcázar Toledano.